En la vida de cada persona surge un momento en el que se pregunta sobre sus logros alcanzados. Es muy triste para aquellos que no consiguieron realizar nada que los acercara a Dios. Esta tristeza es muchísimo mayor después de muerto el cuerpo, cuando comprueba su proximidad o lejanía de Él.
Yo me pregunto con cierta asiduidad lo que hago, lo que siento, si puedo cam biar a mejor, etc., lo de los logros alcanzados como que no me importa tanto. Además, yo si realizo muchas cosas que me acercan a los demás, y no me produce en absoluto tristeza pensar en que después de muerta estaré aquí o allí.
Tu eres como eres, y yo soy como soy. ¿Por qué estás tan empeñado en cambiar a la gente?, igual el que tiene que cambiar eres tu, que te crees que tienes la verdad absoluta.
Lo malo de la gente
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