Bien, pués vayamos a éso... Quitemos "TODAS" las autonomías y regresémonos a un Estado con una única voz: La que provenga de un gobierno central el cual, en beneficio de todos; nó contemple la menor diferencia de nadie... Claro que aquí cabe precisar (si nos hemos de acordar del concepto "rigor") que y como entenderá ése gobierno central "portador de una única voz"la importante expresión "TODOS"... ¿Se reflejará imponiendo una uniformidad, desistiendo de reconocer diferencias...?
Si... eliminemos las autonomías. Pero hagamos el ejercicio de recordar que la reivindicación de las mismas, no fué de TODAS las tierras y pueblos de nuestro Estado. Fué -y con mucha anterioridad- un deséo expresado por "algunos, nó por todos"... Por lo tanto: Quienes no se encuentren cómodos en un Estado autonómico, que renuncien. Pero quienes lo han considerado vital y necesário que vivan en él... y que lo desarrollen.
Que las autonomías -en España- se han sobrecargado, a copia de permititrlo, de un coste buroctrático insufrible, es una certeza. Pero que puedan y deban ser "depuradas" (consensuando procedimientos y conceptos) es más que posible... Y en el momento presente, se tiene "otra" oportunidad.
Con todo -y bajo mi punto de vista- permacer a toda costa y obligatóriamente "sintiendóse" autonómico, es un error sobre todo si tal sistema no se quiso, ni se quiere... Pero es que es otro error (y más grave aún)
concluir que si "unos" no quieren; "otros" tambien deberán dejar de querer...
Las autonomías para todos, fueron creadas para ver de "diliur" diferencias. Esas "diferencias" ni se han diluido, ni tan sólo han decrecido; antes al contrário: las..."sensibilidades" son -hoy- más patentes que ayer. ¿Qué hacer, pués?. Por supuesto que yo no soy nadie, para poder determinarlo. Si sé que suprimir lo que "PARA ALGUNOS" es y será vital, en cuanto a sus conceptos básicos para seguir juntos; no es el camino. Eso sí lo sé...
Y a la vista está lo que sin prisa, pero sin pausa; está ocurriendo...
Saludos.
Si... eliminemos las autonomías. Pero hagamos el ejercicio de recordar que la reivindicación de las mismas, no fué de TODAS las tierras y pueblos de nuestro Estado. Fué -y con mucha anterioridad- un deséo expresado por "algunos, nó por todos"... Por lo tanto: Quienes no se encuentren cómodos en un Estado autonómico, que renuncien. Pero quienes lo han considerado vital y necesário que vivan en él... y que lo desarrollen.
Que las autonomías -en España- se han sobrecargado, a copia de permititrlo, de un coste buroctrático insufrible, es una certeza. Pero que puedan y deban ser "depuradas" (consensuando procedimientos y conceptos) es más que posible... Y en el momento presente, se tiene "otra" oportunidad.
Con todo -y bajo mi punto de vista- permacer a toda costa y obligatóriamente "sintiendóse" autonómico, es un error sobre todo si tal sistema no se quiso, ni se quiere... Pero es que es otro error (y más grave aún)
concluir que si "unos" no quieren; "otros" tambien deberán dejar de querer...
Las autonomías para todos, fueron creadas para ver de "diliur" diferencias. Esas "diferencias" ni se han diluido, ni tan sólo han decrecido; antes al contrário: las..."sensibilidades" son -hoy- más patentes que ayer. ¿Qué hacer, pués?. Por supuesto que yo no soy nadie, para poder determinarlo. Si sé que suprimir lo que "PARA ALGUNOS" es y será vital, en cuanto a sus conceptos básicos para seguir juntos; no es el camino. Eso sí lo sé...
Y a la vista está lo que sin prisa, pero sin pausa; está ocurriendo...
Saludos.