Un mal sueño de
Verano
Estamos en verano y, asuntos graves aparte, más nos valdría llevar con menos peso las cuestiones que nos quitan el sueño por una cuestión de
salud mental. Sería magnífico hacer un ejercicio de voluntad para limpiar la cabeza de agobios y disfrutar del tiempo de verano, que propicia la práctica de las aficiones y las relaciones humanas. El calor permite ir ligero de ropa, lucir el resultado de una puesta a punto que muchos habrán hecho, y una piel dorada. El verano es momento de amoríos y, por qué no, de sexo inesperado. Cuidado si están en la playa a la hora de la siesta, no sea que el de la tumbona de al lado padezca sexomnia y nos pegue un susto. Y perdonen la bromita, pero estamos casi de veraneo y pensando en las
vacaciones y en la persona con quien las vamos a compartir.
Y a disfrutar del calor la playa y el sueño