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La ola de calor será especialmente peligrosa para las personas mayores.

Así lo aseguran desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, que achacan sus predicciones a varios factores.

ALEX JIMÉNEZ.

La ola de calor que ha llegado a España y que, como explican desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), al menos hasta el lunes que viene, obligará a la población española a extremar las medidas para hacer frente al calor. Pero hay un sesgo especialmente vulnerable a estas altas temperaturas: los mayores de 65 años, que según informa la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) «corren más riesgo de sufrir un golpe de calor».

Ello se debe, aseveran desde la SEGG, fundamentalmente a dos factores. Por un lado, que los mayores tienen una «sensación reducida de calor», por lo que se protegen menos de las temperaturas extremas. Y por el otro, que se trata de un sesgo de la población con una percepción de sed menor, por lo que el riesgo de deshidratación en ellos es muy superior al presente en el resto de la población. Especial cuidado hay que tener con las personas longevas que sufren de sobrepeso, enfermedades crónicas o neurodegenerativas, o que tienen medicación.

Sin embargo, nadie queda exento de poder sufrir una insolación, patología que se produce debido a una hipertermia, que aparece cuando el organismo rebasa los 41 grados de temperatura. Con ello, comentan desde la SEGG, se superan «los mecanismos de regulación térmica» del cuerpo, «originando el temido golpe de calor». Una situación «en la que el organismo ya no puede responder a las altas temperaturas», que pueden tener repercusiones tan graves que pueden ocasionar la muerte por fallo «orgánico irreversible».

Síntomas... y consejos para aguantar el calor
Los síntomas de esta hipertermia son algunos como el dolor de cabeza, náuseas, mareos, escalofríos o sensación de boca pastosa, pero también otros más graves como vómitos, enrojecimiento y sequedad de la piel, calambres musculares, desorientación, pérdida de conciencia o la no sudoración pese al calor extremo. El organismo, cuando sube la temperatura corporal, se defiende dilatando los vasos periféricos «para favorecer el paso de la sangre por la piel», lo que unido a la sudoración provoca una deshidratación que puede llevar a una «pérdida importantísima de líquidos» en riñón, corazón o cerebro, lo que puede resultar letal.

En 2013, la ola de calor que asoló Reino Unido a mediados del mes de julio dejó 760 muertos, en su mayoría ancianos. Al no ser el país británico un territorio demasiado acostumbrado a las altas temperaturas, muchas personas mayores, que no sabían cómo enfrentarse al problema, decidieron hacerlo quedándose en casa y aguantando ahí el calor, lo que fue fatal. En 2003, otra ola de calor ya se cobró 15.000 vidas en España y 13.000 en Francia.

Para tratar de hacer frente a la ola de calor, en especial en las personas mayores, la SEGG apunta una serie de recomendaciones, como la ingesta masiva de líquidos, como agua, infusiones o zumos de frutas; evitar el consumo de bebidas alcohólicas; realizar comidas ligeras, sin digestiones pesadas; evitar la exposición al sol cuando las temperaturas sean especialmente elevadas (sobre todo entre las 12 y las 16 horas); no realizar ejercicio en momentos de mayor calor; mantener la casa fresca y ventilada; evitar llevar ropa ajustada y oscura; no permanecer en vehículos estacionados y cerrados; o utilizar sombreros o gorras que protejan la cabeza.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Pues nada, todos para Asturias. Hoy hace frío. Cielo nublado. Temperatura entre 15 y 20 grados.

Un saludo, Triana.