Mi queridisima
abuela no sabia
leer ni escribir, y tampoco había viajado creo que no había visto el mar, pero su bondad y sacrificio por sus nietos era insuperable eramos 5 y una de mese, se murió acunándola sentada en un escaño al lado de la mesa de
comer.
Abuela como te recuerdo, y cuanto siento que no fuimos todo lo cariñosos que debíamos. Muchos besos abuela, te quiero y te recuerdo mucho.
Un lirio de tu jardín Otro besín guapa