Madre del amor hermoso ¡Los borrones! Y más cuando...

Más tarde llegaría el momento de empezar a utilizar el palillero con el plumín, mojándolo en el tintero, ¡Qué tormento! En cuanto se apretaba un poco para aprovechar mas la tinta, se abría la punta del plumín y había que comprar otro, porque ese ya hacía dos rayas al escribir. Mi padre siempre decía que no ganaba para tantos plumines.

Y que me decis de los borrones? estropeando el escrito hecho con tanto esfuerzo.
En cuanto al tema de la leche, ano 50 y no mas de 2\3 anos, al menos en la parte de Salamanca. saludos.

Madre del amor hermoso ¡Los borrones! Y más cuando habías terminado la redacción y te sentías tan orgullosa de lo bien que te había quedado, y al poner la firma ZAS, el borrón. Y vuelta a empezar.