Los niños de ayer y de hoy. (A los abuelos)
Se cambió el cabás por la mochila,
el catón por el ordenador.
Los libros de papel malo
-sin un dibujo siquiera-
por maravillosos tomos de color
-que valen seis mil pesetas-.
Hoy el bocata alucinante.
Ayer, el pan con chocolate.
Hoy, audiovisual que da gloria,
ayer tostón del libro de historia.
¿Recreo? No había sitio
-nuestro colegio era un piso-
¿Deporte?... no existía eso,
hoy canchas de tenis, fútbol,
baloncesto.
Los niños de hoy,
¿sabrán más mañana?
-no sé. Pero me alegro, me doy cuenta
de qué tienen de todo lo que no teníamos
en los años cuarenta.
Gloria fuertes.
Se cambió el cabás por la mochila,
el catón por el ordenador.
Los libros de papel malo
-sin un dibujo siquiera-
por maravillosos tomos de color
-que valen seis mil pesetas-.
Hoy el bocata alucinante.
Ayer, el pan con chocolate.
Hoy, audiovisual que da gloria,
ayer tostón del libro de historia.
¿Recreo? No había sitio
-nuestro colegio era un piso-
¿Deporte?... no existía eso,
hoy canchas de tenis, fútbol,
baloncesto.
Los niños de hoy,
¿sabrán más mañana?
-no sé. Pero me alegro, me doy cuenta
de qué tienen de todo lo que no teníamos
en los años cuarenta.
Gloria fuertes.