APARCANDO EL “Mini” 1ª parte
Aparqué el “Mini” justo delante de la puerta, como hacía todos los sábados y días festivos, ya que había muchos espacios de aparcamiento vacíos esos días. Miré el reloj y marcaba las siete y diez. Por tanto tenía por delante cuarenta minutos para dedicarlos a lo que quisiera, antes de entrar a trabajar a las ocho. Normalmente me quedaba en el coche a leer un ratito.
Había salido de casa a las siete menos veinte y en tan solo media hora había recorrido el trayecto ... (ver texto completo)
Aparqué el “Mini” justo delante de la puerta, como hacía todos los sábados y días festivos, ya que había muchos espacios de aparcamiento vacíos esos días. Miré el reloj y marcaba las siete y diez. Por tanto tenía por delante cuarenta minutos para dedicarlos a lo que quisiera, antes de entrar a trabajar a las ocho. Normalmente me quedaba en el coche a leer un ratito.
Había salido de casa a las siete menos veinte y en tan solo media hora había recorrido el trayecto ... (ver texto completo)