CANTO POR NO LLORAR
Canto por no llorar,
por si con mi
cantar
las suyas penas espanto,
ya que poco aguanto,
si en rededor me da mirar,
que sufren, y con llanto,
Infelices por millar;
mas, lo pudiera callar,
pero es cosa que no callo
al no poder aguantar
y menos dejar de lado.
Canto para alegrar
corazones infelices,
de quien, por un canto
de moneda a sus narices
tomaran por blanco,
y como punto de diana,
pues al hacer el otro tanto,
con enrevesados deslices,
háceles sufrir cuanto
como tuviere por gana
y priva de ser felices.
Canto por doquier:
acá, acullá y allá:
donde veo fermosura.
Mas, ¡pardiez!
¿Es que aquí no halla,
en casa esa frescura
y véngase a fuer
de calle a buscalla?
¡Más y mejor cordura,
que si della guardes, haila
y así la has de disponer
cuando quieras disfrutalla,
rediez!