Abre la luz de tu alma
y recíbeme con calma
que te ha dado por venir,
aqui a este rinconcito
donde yo ya te esperaba
con la primera flor de abril,
que te ofrecí de tus parras
cuando tu lejos te marchabas
esperando me quede aquí,
y ni siquiera me nombras
mi carita de ale-liiiiiiiiií