Añoranzas
Olores soñados,
olores perdidos
dejaron su impronta,
en mi mente prendidos.
La mies en la era,
la lluvia inclemente
el olor del ozono,
el trueno inminente.
La tierra mojada,
el aire caliente
el temor de los niños,
la casa de SIEMPRE.
Olores soñados,
olores perdidos
dejaron su impronta,
en mi mente prendidos.
La mies en la era,
la lluvia inclemente
el olor del ozono,
el trueno inminente.
La tierra mojada,
el aire caliente
el temor de los niños,
la casa de SIEMPRE.
Seas bienvenida: A LA SEMILLA QUE BROTA, A LA MIES QUE CRECE, A EL VERSO QUE RECLAMA... NACE Y CRECE... DESDE AMORES:
PEQUEÑITOS
Me crece para ofrecerte
rumor de viento encendido
que crecieron en mi sangre
desde corazones niños.
¿Recuerdas aquella tarde
en un beso pequeñito
en canto de ruiseñores?
De aquel beso no hay olvido.
Fue en el suspiro del aire...
que mano en mano corrimos
bellos senderos de flores
entre los campos de trigo.
Te dí un beso de colores
pequeñitos, pequeñitos.
El campo olía a flores
y yo te ofrecí unos lirios
del color de mil amores
y de rocío vestidos.
Cantaban brisas los álamos
y murmuraban los pinos
y olía a paz el campo...
y a romero y a tomillo
Y se callaban los chopos
de las orillas del río.
Y de nuevo florecieron
mucho besos pequeñitos.
Te dije: vengo a ofrecerte
mas besos que me han crecido
que te están nombrado siempre
en cantos de pájaros tibios
y porque su cantar me arden
y porque besarte quien
de sus labios pequeñitos.
Y porque me crece el bosque
aquel. Y porque el rumos de pinos
bajo el cielo. Y porque amanecen
muchos besos pequeñitos...
insistente en sus mil trinos
Corramos entre zarzales,
y veredas, y caminos,
las mil praderas y bosques
y robledales y pinos
en mil amores y si quieres
en amanecer de niños:
en sus besos inocentes
ciertamente, pequeñitos.
libertad.
PEQUEÑITOS
Me crece para ofrecerte
rumor de viento encendido
que crecieron en mi sangre
desde corazones niños.
¿Recuerdas aquella tarde
en un beso pequeñito
en canto de ruiseñores?
De aquel beso no hay olvido.
Fue en el suspiro del aire...
que mano en mano corrimos
bellos senderos de flores
entre los campos de trigo.
Te dí un beso de colores
pequeñitos, pequeñitos.
El campo olía a flores
y yo te ofrecí unos lirios
del color de mil amores
y de rocío vestidos.
Cantaban brisas los álamos
y murmuraban los pinos
y olía a paz el campo...
y a romero y a tomillo
Y se callaban los chopos
de las orillas del río.
Y de nuevo florecieron
mucho besos pequeñitos.
Te dije: vengo a ofrecerte
mas besos que me han crecido
que te están nombrado siempre
en cantos de pájaros tibios
y porque su cantar me arden
y porque besarte quien
de sus labios pequeñitos.
Y porque me crece el bosque
aquel. Y porque el rumos de pinos
bajo el cielo. Y porque amanecen
muchos besos pequeñitos...
insistente en sus mil trinos
Corramos entre zarzales,
y veredas, y caminos,
las mil praderas y bosques
y robledales y pinos
en mil amores y si quieres
en amanecer de niños:
en sus besos inocentes
ciertamente, pequeñitos.
libertad.