Buenos días Elo:
Haces muy bien en aclarar. Hablando, dialogando (si hay buena voluntad) se entiende la gente. Lo que no se dice, no ser puede entender y nadie lo puede saber.
Soy muy afortunada de vivir siempre campo y ciudad; y al final, elegí el campo pensando en el mío, pero siendo campo da lo mismo como sea. Y además, igual de perseguidos han estado los dos. El mío por la quema; y este donde vivo, por la barbarie.
Ahora, que el mío, dentro de su soledad es mas afortunado que éste. Mejor que esté a muchos kilómetros de la capital; porque este pobre Tardajos, la cercanía de una gran ciudad le ha hundido. Siempre hay quien se presta a ello, de eso no me cabe la menor duda. Y mi querida Elo, me dirás que cuánto madrugo hoy. Es por espantar los miedos. A continuación te los relataré, pero cuando no se puede dormir porque algo te inquieta, mi lema es levantarse, y acabar de una vez por todas con ellos. Cuando leas mi siguiente relato te darás cuenta y dirás que he hecho lo mejor: hacerle frente nuevamente.
Sois muy afortunados de haber tenido una madre, abuela, tía, tan inteligente para su época y ese libro es un tesoro familiar. Cuidadlo y defenderlo.
Un beso.
Haces muy bien en aclarar. Hablando, dialogando (si hay buena voluntad) se entiende la gente. Lo que no se dice, no ser puede entender y nadie lo puede saber.
Soy muy afortunada de vivir siempre campo y ciudad; y al final, elegí el campo pensando en el mío, pero siendo campo da lo mismo como sea. Y además, igual de perseguidos han estado los dos. El mío por la quema; y este donde vivo, por la barbarie.
Ahora, que el mío, dentro de su soledad es mas afortunado que éste. Mejor que esté a muchos kilómetros de la capital; porque este pobre Tardajos, la cercanía de una gran ciudad le ha hundido. Siempre hay quien se presta a ello, de eso no me cabe la menor duda. Y mi querida Elo, me dirás que cuánto madrugo hoy. Es por espantar los miedos. A continuación te los relataré, pero cuando no se puede dormir porque algo te inquieta, mi lema es levantarse, y acabar de una vez por todas con ellos. Cuando leas mi siguiente relato te darás cuenta y dirás que he hecho lo mejor: hacerle frente nuevamente.
Sois muy afortunados de haber tenido una madre, abuela, tía, tan inteligente para su época y ese libro es un tesoro familiar. Cuidadlo y defenderlo.
Un beso.