Como el cansancio se abandona al sueño
así mi vida a ti se confiaba...
Cuando estaba en tus brazos, dulce sueño,
te quería dejar.... y no acababa...
Y no acababa..... ¡Y tú te desasiste,
sorda y ciega a mi llanto y a mi anhelo,
y me dejaste desolado y triste,
cual un campo sin flores y sin cielo!
¿Por qué huiste de mi? ¡Ay quién supiera
componer una rosa deshojada;
ver de nuevo, en la aurora verdadera,
la realidad de la ilusión soñada!
¿Adonde te llevaste, negro viento,
entre las hojas secas de la vida,
aquel nido de paz y sentimiento
que gorjeaba al alba estremecida?
¿En qué jardín, de qué rincón, de dónde
rosalearán aquellas manos bellas?
¿Cuál es la mano pérfida que esconde
los senos de celindas y de estrellas?
¡Ay quién pudiera hacer que el sueño fuese
la vida!, ¡Que esta vida fría y vana
que me anega de sombra, fuera ese
sueño que desbarata mi mañana!
Juan Ramon Jimenez.
así mi vida a ti se confiaba...
Cuando estaba en tus brazos, dulce sueño,
te quería dejar.... y no acababa...
Y no acababa..... ¡Y tú te desasiste,
sorda y ciega a mi llanto y a mi anhelo,
y me dejaste desolado y triste,
cual un campo sin flores y sin cielo!
¿Por qué huiste de mi? ¡Ay quién supiera
componer una rosa deshojada;
ver de nuevo, en la aurora verdadera,
la realidad de la ilusión soñada!
¿Adonde te llevaste, negro viento,
entre las hojas secas de la vida,
aquel nido de paz y sentimiento
que gorjeaba al alba estremecida?
¿En qué jardín, de qué rincón, de dónde
rosalearán aquellas manos bellas?
¿Cuál es la mano pérfida que esconde
los senos de celindas y de estrellas?
¡Ay quién pudiera hacer que el sueño fuese
la vida!, ¡Que esta vida fría y vana
que me anega de sombra, fuera ese
sueño que desbarata mi mañana!
Juan Ramon Jimenez.
Hace día que no me acerco a este río de versos...
ESE RÍO.
Ese río fueron ansias sucesivas.
Ese río de ayer que en mi costado
a puesto un férreo candado
a la puerta que abrimos otros días.
Ese río que conoció amores, gira,
se desliza silencioso entre los áñamos
y en alas del recuerdo río abajo
es todo verso en tristes melodías.
Ese río tre aromas de colinas
de ayer y el canto de los pájaros.
Ese río me recuerda, recordando
aquel beso primero en tu mejilla.
Ese río de amor, aquella brisa
que pasaba entre juncos suspirando
cuando ojos inocente goteando
eran perlas en tus niñas pupilas.
Ese rió, te nombraba y acudías
en ternura llameante hacia el acaso...
Ese río de amor está callado
desde el día que te fuiste amiga mía.
Ese río de ayer, es triste umbría
en las aguas entre piedras de su vado:
no sonríe amores su remanso
como el día que dijiste me querías.
Ese río, hoy, en la tarde vencida
es una hilera de recuerdos asomados
a praderas y a todos sus vallados
que me cuentan de ayer cosas sencillas.
libertad.
ESE RÍO.
Ese río fueron ansias sucesivas.
Ese río de ayer que en mi costado
a puesto un férreo candado
a la puerta que abrimos otros días.
Ese río que conoció amores, gira,
se desliza silencioso entre los áñamos
y en alas del recuerdo río abajo
es todo verso en tristes melodías.
Ese río tre aromas de colinas
de ayer y el canto de los pájaros.
Ese río me recuerda, recordando
aquel beso primero en tu mejilla.
Ese río de amor, aquella brisa
que pasaba entre juncos suspirando
cuando ojos inocente goteando
eran perlas en tus niñas pupilas.
Ese rió, te nombraba y acudías
en ternura llameante hacia el acaso...
Ese río de amor está callado
desde el día que te fuiste amiga mía.
Ese río de ayer, es triste umbría
en las aguas entre piedras de su vado:
no sonríe amores su remanso
como el día que dijiste me querías.
Ese río, hoy, en la tarde vencida
es una hilera de recuerdos asomados
a praderas y a todos sus vallados
que me cuentan de ayer cosas sencillas.
libertad.