Nada mejor para cantar la vida,
Y aún para dar sonrisas a la muerte,
Que la áurea copa en donde Venus vierte
La esencia azul de su viña encendida.
Por respirar los perfumes de Armida
Y por sorber el vino de su beso,
Vino de ardor, de beso, de embeleso,
Fuérase al cielo en la bestia de Orlando,
¡Voz de oro y miel para decir cantando:
La mejor musa es la de carne y hueso!
Cabellos largos en la buhardilla,
Noches de insomnio al blancor del invierno,
Pan de dolor con la sal de lo eterno
Y ojos de ardor en que Juvencio brilla;
El tiempo en vano mueve su cuchilla,
El hilo de oro permanece ileso;
Visión de gloria para el libro impreso
Que en sueños va como una mariposa
Y una esperanza en la boca de rosa.
¡La mejor musa es la de carne y hueso!
Regio automóvil, regia cetrería,
Borla y mucera, heráldica fortuna,
Nada son como a la luz de la luna
Una mujer hecha una melodía.
Barca de amar busca la fantasía,
No el yatch de Alfonso o la barca de Creso.
Da al cuerpo llama y fortifica el seso
Ese archivado y vital paraíso;
Pasad de largo, Abelardo y Narciso.
¡La mejor musa es la de carne y hueso!
Clío está en esta frente hecha de Aurora,
Euterpe canta en esta lengua fina,
Talía ríe en la boca divina,
Melpómene es ese gesto que implora;
En estos pies Terpsícore se adora,
Cuello inclinado es de Erato embeleso,
Polymnia intenta a Calíope proceso
Por esos ojos en que Amor se quema.
Urania rige todo ese sistema.
¡La mejor musa es la de carne y hueso!
No protestéis con celo protestante,
Contra el panal de rosas y claveles
En que Tiziano moja sus pinceles
Y gusta el cielo de Beatrice el Dante.
Por eso existe el verso de diamante,
Por eso el iris tiéndese y por eso
Humano genio es celeste progreso.
Líricos cantan y meditan sabios:
Por esos pechos y por esos labios.
¡La mejor musa es la de carne y hueso!
Gregorio: nada al cantor determina
Como el gentil estímulo del beso.
Gloria al sabor de la boca divina.
¡La mejor musa es la de carne y hueso!
(Ruben Dario)
Y aún para dar sonrisas a la muerte,
Que la áurea copa en donde Venus vierte
La esencia azul de su viña encendida.
Por respirar los perfumes de Armida
Y por sorber el vino de su beso,
Vino de ardor, de beso, de embeleso,
Fuérase al cielo en la bestia de Orlando,
¡Voz de oro y miel para decir cantando:
La mejor musa es la de carne y hueso!
Cabellos largos en la buhardilla,
Noches de insomnio al blancor del invierno,
Pan de dolor con la sal de lo eterno
Y ojos de ardor en que Juvencio brilla;
El tiempo en vano mueve su cuchilla,
El hilo de oro permanece ileso;
Visión de gloria para el libro impreso
Que en sueños va como una mariposa
Y una esperanza en la boca de rosa.
¡La mejor musa es la de carne y hueso!
Regio automóvil, regia cetrería,
Borla y mucera, heráldica fortuna,
Nada son como a la luz de la luna
Una mujer hecha una melodía.
Barca de amar busca la fantasía,
No el yatch de Alfonso o la barca de Creso.
Da al cuerpo llama y fortifica el seso
Ese archivado y vital paraíso;
Pasad de largo, Abelardo y Narciso.
¡La mejor musa es la de carne y hueso!
Clío está en esta frente hecha de Aurora,
Euterpe canta en esta lengua fina,
Talía ríe en la boca divina,
Melpómene es ese gesto que implora;
En estos pies Terpsícore se adora,
Cuello inclinado es de Erato embeleso,
Polymnia intenta a Calíope proceso
Por esos ojos en que Amor se quema.
Urania rige todo ese sistema.
¡La mejor musa es la de carne y hueso!
No protestéis con celo protestante,
Contra el panal de rosas y claveles
En que Tiziano moja sus pinceles
Y gusta el cielo de Beatrice el Dante.
Por eso existe el verso de diamante,
Por eso el iris tiéndese y por eso
Humano genio es celeste progreso.
Líricos cantan y meditan sabios:
Por esos pechos y por esos labios.
¡La mejor musa es la de carne y hueso!
Gregorio: nada al cantor determina
Como el gentil estímulo del beso.
Gloria al sabor de la boca divina.
¡La mejor musa es la de carne y hueso!
(Ruben Dario)