Yosefín, ayer fue mi cumpleaños, por eso la felicitación...

Buenas noches, Carmen García: He estado leyendo tu poema, TALLA DE FINO CRISTAL. Que bonita y limpia, hace honor a su título. Gracias por ponerla dedicada a Noemí felicitándola por no sé que motivo, pero tiene que ser especial por el contenido de tu mensaje, y como además aludes al sentimiento cálido por tu parte hacia ella como el de una madre de cualquiera de sus muchos alumnos, me ha venido al pensamiento un poema que hice hace muchos años, y que hoy os dedico a ambas, a ti Carmen por tus atenciones y sabiduría bien demostrada en esas preciosas poesías que nos deleitas en el foro, y a Noemí por esas felicitaciones a las que me sumo con afecto y simpatía.

Mi humilde poesía, no guarda esa métrica delicada de las vuestras, pero también nace del corazón y del placer que me da escribir.

La foto que subo es uno de mis cuadros al óleo. Me ha parecido muy significativa para la ocasión.

Un abrazo para las dos.

"EL GRAN MOMENTO"

Que hermoso es ser madre,
no hay nada comparable a ello,
ni el amor a nuestros padres,
ni la dulzura del primer beso,
ni el escuchar de unos labios
por primera vez "te quiero";
ni siquiera comparar se puede
al amor primero.

Sentir en ti una nueva vida
que reclama sus derechos
palpitando en tus entrañas
día a día hasta el gran momento.

Por fin al oír su llanto
no crees que sea realmente cierto,
y viendo su carita te dices,
¡Cómo he podido hacer yo esto!

Lo tomas en tus brazos
y lo llenas de besos
sintiendo una gran felicidad
y un sinfín de miedos.

Piensas que de ti depende
la vida de aquel pequeño,
y una fuerza sobrenatural
nace contigo desde aquel momento.

Serás capaz de afrontar
las adversidades del tiempo,
lucharás con uñas y dientes
si fuera necesario para defenderlo.

Yosefín

Buñol, Agosto de 1995

Yosefín, ayer fue mi cumpleaños, por eso la felicitación de Carmen. Gracias.

Tu poema me ha emocionado, porque ser madre se es para siempre, ese vínculo no lo rompe nadie, aunque tus hijos sean mayores y vuelen solos, al final siempre llega un momento en el cual algo inesperado te lo hace recordar y tienes que actuar como madre. Lo sé por experiencias vividas muy recientes. ¡Con qué cariño esa madre le ofrece a su hija la manzana, como si le ofreciera toda su vida!. Un besoooooooo