Lo cierto es que tuve la idea de haberlo escrito, en el lugar que tu sabes: a fin de cuentas, pi tío (te nía mi mismo nombre) me animaba a que pasara por las cuartillas mi lapiz, y mis ideas, alla cuando era casi niño:; cuando por si no lo sabes hasta aprender a lewer se hacia a trompicones. Cuando ese tu país enviaba trigo para nuestro hambre: No lo puse pero si que me acordé del correo que mantenía, con uno de mis tíos y de uno de los
libros que envió a mi padre: tenía dos titulos. Se llamana:
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