Libertad, a veces me pregunto, y perdona, como un hombre curtido como tú, que ha vivido distintas experiencias, unas llenas de dolor, otras de injusticia social, etc...., puedes seguir escribiendo con toda esa ternura que destilas, esa tristeza en determinados momentos, esa nostalgia llena entre el pasado y el presente. Tus escritos, creo que ya te lo dije, son un canto a la esperanza, al amor, al volver a reencontrar las raices de la verdadera convivencia....
Sigue amigo, sigue asi... contando esas verdades envueltas en rebeldia, pero una rebeldia de respeto, de saber estar... y ¡gracias por compartirlas!
Un abrazo.
Sigue amigo, sigue asi... contando esas verdades envueltas en rebeldia, pero una rebeldia de respeto, de saber estar... y ¡gracias por compartirlas!
Un abrazo.
Pregúntate mi estimada Naye, solamente, que senderos he recorrido tras el pan, sin ansiadas libertades, lejos de los míos en momentos difíciles, en suma: haber leído el libro de la mida a tope en experiencias, donde la justicia y la otra, a fin de cuentas diga lo que se diga, no atiende a todos de la misma manera.
Hacía tiempo que no me decían esto que ya se me ha repetido otras veces, verbalmente y por este medio.
Del lado humano, eso de querer para mi prójimo algo que nos están negando tiranos encorbatados y modernos, está em mi agenda, de hecho lo ha estado siempre, incluso cuando estaba prohibido hasta pensar.
Nací donde nací y te juro que era de los niños mas alegres, pero no se me escapaba una: aprendía deprisa. Me hice mayor y no siempre pude mantener mi lencua callada, por lo que coseche algún gordo disgusto, de parte de los tiranos de turno. Quise saber, y dejé lo que hubiera sido una vida tal vez mas cómoda y sin los sobresaltos, que nunca son previsibles. Pero curioso, que desde los 23 años hasta mi jubilación siempre mandé hombres con sus cualidades y defectos; siges aprendiendo.
Como al día de hoy hablamos de la gran política y cada cual la entiende a su manera, me dio popr leer lo prohibido en una época demasiado larga, y justamente no acalló mi rebeldía, esta fue en aumento, a través de estos últimos años, viendo que a mis ilusiones se le estaba dando de bofetadas.: Hoy son muy ruidosas para gentes que conozco, y la presa habla de ello, sin que las carceles sean visitadas pior los culpables. Se está asesinando muchas ilusiones: se machaca el estado de binestar, que nos llegó tarde mal y visto el mpanorama, nunca puseto que sin haber llegado estamos en retroceso.
En cuato A LA TERNURA que mencionas, ni somos tan malos como nos mostramos, ti tampoco tan malos como parecemos... quien no sabe de dolores, no sabe tampoco de aqlegrís cuando este le sopla alguna brizna cálida.
Si está diciendo, que como menciono flor a menudo entre tanta porquería, es porque pese a todo, supe busacar alguna flor entre tanta porquería. Y en esas estoy, yua en mis últimos años, donde muy mal se tendrían que poner las cosas, para que mi mesa, bien sudada se quedara vacía. Pero amiga mía, no puedo evitar que mi YO se fije en mis semejantes: esos que se sienten despojados y no siempre culpables. Y digo no siempre porque pecadores hay por todas partes, y algunos, han llegado a penosas situaciones que ellos mismos se han buscado.
Digamos que siento: y portanto, canto, río y hasta lloro cuando alguien llora sin culpa.
Y como pienso que estás hablado, de mis sentimientos: estos depenmden dcel estado de ánimo, unas veces son las calles, llenas de lamentois (los que se ven y los callados) y otras, escarbar en el recuerdo, de esos oasis, que logré alcanzar, en el gran desierto.
Podría seguir contando: de hecho me cuento toda mi vida, y aunque a veces me digo que un día muy harto de tanta suciedad, mejor sería, aomodarse en un sillón y alla cada cual con sus penas,,, mi YO no me deja, y a mas cabreo mas inquietudes, que asu vez hay veces que me conducen a esos oasis del pasado. E un modo de dar de bofetadas a tanta inclemencia.
Mil gracias por tu mensaje, otros te brindan de sus ojos tristes una mirada que cuando te escuchan vienen a decir lo mismo.
Un abrazo.
Hacía tiempo que no me decían esto que ya se me ha repetido otras veces, verbalmente y por este medio.
Del lado humano, eso de querer para mi prójimo algo que nos están negando tiranos encorbatados y modernos, está em mi agenda, de hecho lo ha estado siempre, incluso cuando estaba prohibido hasta pensar.
Nací donde nací y te juro que era de los niños mas alegres, pero no se me escapaba una: aprendía deprisa. Me hice mayor y no siempre pude mantener mi lencua callada, por lo que coseche algún gordo disgusto, de parte de los tiranos de turno. Quise saber, y dejé lo que hubiera sido una vida tal vez mas cómoda y sin los sobresaltos, que nunca son previsibles. Pero curioso, que desde los 23 años hasta mi jubilación siempre mandé hombres con sus cualidades y defectos; siges aprendiendo.
Como al día de hoy hablamos de la gran política y cada cual la entiende a su manera, me dio popr leer lo prohibido en una época demasiado larga, y justamente no acalló mi rebeldía, esta fue en aumento, a través de estos últimos años, viendo que a mis ilusiones se le estaba dando de bofetadas.: Hoy son muy ruidosas para gentes que conozco, y la presa habla de ello, sin que las carceles sean visitadas pior los culpables. Se está asesinando muchas ilusiones: se machaca el estado de binestar, que nos llegó tarde mal y visto el mpanorama, nunca puseto que sin haber llegado estamos en retroceso.
En cuato A LA TERNURA que mencionas, ni somos tan malos como nos mostramos, ti tampoco tan malos como parecemos... quien no sabe de dolores, no sabe tampoco de aqlegrís cuando este le sopla alguna brizna cálida.
Si está diciendo, que como menciono flor a menudo entre tanta porquería, es porque pese a todo, supe busacar alguna flor entre tanta porquería. Y en esas estoy, yua en mis últimos años, donde muy mal se tendrían que poner las cosas, para que mi mesa, bien sudada se quedara vacía. Pero amiga mía, no puedo evitar que mi YO se fije en mis semejantes: esos que se sienten despojados y no siempre culpables. Y digo no siempre porque pecadores hay por todas partes, y algunos, han llegado a penosas situaciones que ellos mismos se han buscado.
Digamos que siento: y portanto, canto, río y hasta lloro cuando alguien llora sin culpa.
Y como pienso que estás hablado, de mis sentimientos: estos depenmden dcel estado de ánimo, unas veces son las calles, llenas de lamentois (los que se ven y los callados) y otras, escarbar en el recuerdo, de esos oasis, que logré alcanzar, en el gran desierto.
Podría seguir contando: de hecho me cuento toda mi vida, y aunque a veces me digo que un día muy harto de tanta suciedad, mejor sería, aomodarse en un sillón y alla cada cual con sus penas,,, mi YO no me deja, y a mas cabreo mas inquietudes, que asu vez hay veces que me conducen a esos oasis del pasado. E un modo de dar de bofetadas a tanta inclemencia.
Mil gracias por tu mensaje, otros te brindan de sus ojos tristes una mirada que cuando te escuchan vienen a decir lo mismo.
Un abrazo.