¡Hola, Libertad! Te noto enfadado, pero no comprendo...

Noemi. Ciudadana. A aquelos que me conocen! Hola!
Ha pasado un tiempo: no porque no disponga de casi el verso diario, sino viajes asuntos, y un poco anclado, casi en un solo tema. Sera otro día.
Hoy grande mi alegría, por haber "tropezado" con una paisana. tengo alguna referencia de los pueblos que nombra, incluso creo he pasado por uno de ellos.
Entenderás ciudadana, el porqué me haya detenido hoy, y mi sorpresa.
Cuando mis ojos aprendía a ver y mi mente a captar. Yo dede una ventana pequeña, presenciaba en las noches, el cielo de las llanuras de Torija, y Brihuega iluminadas: esto queda... cuando palidecen las rosas entre ortigas.! Cuantos rosales deshojados! será para otro día.
Un abrazo.

¡Hola, Libertad! ¡Un abrazo!

! Hola Noemí! Hablatr5íamosd de ti en casa esta semana. puesto que la hija, colega tuya está en la idea, do comprarse piso, por ahí o alrededores. Vive de alquiler en Villaverde. Miró por ahí, en internet: enseña al Sur de Madrid.
Pero bueno dejemos esto, puesto que este es un espacio para la literatura, e "inventemos" algo que ya está inventado pr agrios senderos, desde este cansancio que a muchos no agobia. EN ESTE MUNDO HELADO

En este mundo helado
en surcos y simientes,
cansado; estoy cansado
de las manos feroces:
ávidas devorando
el sudor de las frentes.

Cansado y asustado
de ver gente indolente
colgarse mil medallas
de gotas de las frentes.
Cansado de palabras,
engañosas, indecentes
el lenguas afilada
que viven como reyes.

Cansado, dije, y digo
de ver tanto banquero,
-Lo digo y lo repito-
acaparando euros...
mientras en los caminos
hay hombres medio muertos

Cansado en el grito
del buitre carroñero
Cansado-dije y digo-
de ver tan altos vuelos
Cansado de molinos
y gritos y silencios...
y ruidos cual graznidos
de buitres al acecho.
libertad.

¡Hola, Libertad! Muy bonita tu poesìa. Yo soy Noemì de Argentina; creo que tù te diriges a mi tocaya que vive en España. ¡Un abrazo!

! Hola noemi! Poco importa, en realidad escribo para mí, porque el momento, no me pide precisamente, ni taberna ni botellón: desnudo lo que ha sido mi camino, y recojo espinas y rosas a la vez, Y si alguin lo aprecia tanto mejor.
Dicho esto. Como de igual manera que consiedero amiga a la zamorana, espero de tí. en esa tierra del cono sur y lejana que también me hico soñar, y hasta me prometí visitar.
Amiga Argentina. Este zarpazo, del sistema, llega a muchos hogares, si no a mi direntamente, si a familiares muy proximos, que sinceramente, se lo han buscado... y habría que haberles dejado en su estacada, por no querer seguir el ejemplo de quines les dieron de comer mucho tiempo. Asi lo digo aquí sin faltar a la verdad. Y así lo he dicho, muy enfadado con su proceder: máxime, que dan como justificación, que no son los solos... y que la vida son cuatro días y hay que vivir esta a tope: son sus palabras. ¿A costa de que y de quien? -es mi pregunta-Se encogen de hombros... algunos a la espera de recoger tu sudor.
Dicho esto Que posiblemente sea leído, por a quien hago alusión... Si esto es asi, aprenderá que no solamente, privará a su madre de algún capricho bien ganado, sinó que el viaje a canarias, sepa que ya está anulado. Y que aprenda que el que no mira adelante atrás se queda.
Ahí os dejo el canto de esta tarde... no falto de melancolía.
Para las dos Noemi mi abrazo.

¡Hola, Libertad! Te noto enfadado, pero no comprendo a què haces referencia, supongo que a familiares que no procedieron correctamente. Para tener paz interior, cada uno tiene que obrar segùn le dicta su conciencia. ¡Un abrazo!
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
No generalizo Noemí.! Claro que me refiero a cercanos uy menos cercanos!
Escribía hace unos minutos, en esa necesidad que se aproxima:
DE AQUELLOS CAMPOS DE TRIGO
DE VIÑEDOS DE ALLÍ DONDE PASTABAN
MIS MIL REBAÑOS DE NIÑO,
APENAS ME QUEDA NADA...
Y y así he tejido, unos modestos versos: modestos si, pero son míos.
De mismo modo "me cuento que tejí en el surco, con mi sudor, como tejería y sigue tegiendo, cada minero, cada obrero en suma, lo que aquí se olvida, poniendo culpas no siempre ... (ver texto completo)