EL ULTIMO ADIOS
Llegará el día que cansada
de espigar los campos de la vida,
búsque mi huesa abandonada
quedando en un rincón dormida.
Volará mi espíritu como el viento
por los campos que la aurora alborea,
será el rocío en mis labios sustento
besando el día que las cumbres clarea.
Y sobre una mesa empolvada
solas llorarán mis cuartillas,
al volverse amarillas su cara
sin los versos de unas redondillas.
Quedará todo en el silencio y el olvido
y mi pluma temblando estremecida,
dirá adiós con el último verso que escribo
a los seres que compartieron mi vida.
(Luz Parras)
Llegará el día que cansada
de espigar los campos de la vida,
búsque mi huesa abandonada
quedando en un rincón dormida.
Volará mi espíritu como el viento
por los campos que la aurora alborea,
será el rocío en mis labios sustento
besando el día que las cumbres clarea.
Y sobre una mesa empolvada
solas llorarán mis cuartillas,
al volverse amarillas su cara
sin los versos de unas redondillas.
Quedará todo en el silencio y el olvido
y mi pluma temblando estremecida,
dirá adiós con el último verso que escribo
a los seres que compartieron mi vida.
(Luz Parras)