MAR VIEJO AMIGO
He vuelto a tus orillas mar viejo amigo,
¡Cuanto tiempo ha pasado desde el día que me he ido!
Te he añorado en la distancia y te he buscado entre los ríos,
cuando he sentido la nostalgia de quedar a tu lado dormido.
Ahora en tus orillas con tu arrullo en mis oídos,
la espuma de tus olas va lamiéndo mis vestidos.
En esta tarde de otoño bajo un sol mortecino,
¡Cuantos recuerdos me invaden! ¡Cuantos años ya se han ido!
Tu sabías de mis penas fantasías y delirios
cuando sola en tus arenas las horas se iban sin sentirlo.
Mi voz te parloteába sin respuesta y sin suspiro
tan solo la espuma de tus olas, me decía he comprendido.
Ellas venían a mis plantas acariciando mis tobillos
muriendo en mis zapatos como dulce y fiel amigo.
¡Ha pasado tanto tiempo desde que nos despedimos!
Que mi pelo se volvió blanco y negros mis vestidos.
De mis sueños solo quedaron recuerdos sin olvido,
recuerdos dulces y amargos por el tiempo desteñidos.
En otro mar de verdes espigas donde los hombres hacen camino,
dejé pasos y perdí huellas entre vasos de amargo vino.
En la tierra de los hombres fuí soldado no vencido,
en una guerra sin bandera sin techo y sin abrigo,
con la soledad por compañera y los astros como amigos
buscando al que en una cruz, bajo su sombra da cobijo.
Ahora soy demasiado vieja y tengo el corazón enternecido
pues con el paso de los años los hombres se vuelven niños,
para buscar entre sus hermanos lo que de jóvenes han perdido.
Los recuerdos quedan en el pasado
que agua quieta no mueve molinos,
¡Si con más razón Cristo ha perdonado...
¿Porqué no he de hacer yo lo mismo?
¿Verdad que tú lo comprendes viejo y entrañable amigo?
Tú que has visto tantos hombres a través de tantos siglos,
has visto sus grandezas sus miserias y delirios
surcando tus azules aguas o en tus orillas pensativos,
¡Como no vas ha comprender con todo lo que has visto!
Y lo que aún has de ver después de que yo me haya ido.
Luz Parras. Dedicada a todos los amantes de la poesía.
He vuelto a tus orillas mar viejo amigo,
¡Cuanto tiempo ha pasado desde el día que me he ido!
Te he añorado en la distancia y te he buscado entre los ríos,
cuando he sentido la nostalgia de quedar a tu lado dormido.
Ahora en tus orillas con tu arrullo en mis oídos,
la espuma de tus olas va lamiéndo mis vestidos.
En esta tarde de otoño bajo un sol mortecino,
¡Cuantos recuerdos me invaden! ¡Cuantos años ya se han ido!
Tu sabías de mis penas fantasías y delirios
cuando sola en tus arenas las horas se iban sin sentirlo.
Mi voz te parloteába sin respuesta y sin suspiro
tan solo la espuma de tus olas, me decía he comprendido.
Ellas venían a mis plantas acariciando mis tobillos
muriendo en mis zapatos como dulce y fiel amigo.
¡Ha pasado tanto tiempo desde que nos despedimos!
Que mi pelo se volvió blanco y negros mis vestidos.
De mis sueños solo quedaron recuerdos sin olvido,
recuerdos dulces y amargos por el tiempo desteñidos.
En otro mar de verdes espigas donde los hombres hacen camino,
dejé pasos y perdí huellas entre vasos de amargo vino.
En la tierra de los hombres fuí soldado no vencido,
en una guerra sin bandera sin techo y sin abrigo,
con la soledad por compañera y los astros como amigos
buscando al que en una cruz, bajo su sombra da cobijo.
Ahora soy demasiado vieja y tengo el corazón enternecido
pues con el paso de los años los hombres se vuelven niños,
para buscar entre sus hermanos lo que de jóvenes han perdido.
Los recuerdos quedan en el pasado
que agua quieta no mueve molinos,
¡Si con más razón Cristo ha perdonado...
¿Porqué no he de hacer yo lo mismo?
¿Verdad que tú lo comprendes viejo y entrañable amigo?
Tú que has visto tantos hombres a través de tantos siglos,
has visto sus grandezas sus miserias y delirios
surcando tus azules aguas o en tus orillas pensativos,
¡Como no vas ha comprender con todo lo que has visto!
Y lo que aún has de ver después de que yo me haya ido.
Luz Parras. Dedicada a todos los amantes de la poesía.
Luz: toda una luz, un hermoso regalo, para los ojos del alma. Hoy no he querido, hurgar en este viejomundo, y las lagrimas de gentes que lo pueblan. Hoy, esta mañana, me he empeñado en dialogar con trosas tempranas. En una flor que creció a mi lado que cundo plena de hermosura, cuando ya era toda verdura y color, ni un perfume: era una rosa vacía...
Llovía aquella tarde y el agua
sobre la tierra gemía
sobre la calle mas larga
y fría. La vi se perdía...
y como murió mi alba.
Es mas o menos, lo que me crece esta mañana, que puede se haga flor perdida por callejones de llanto.
Preciosa poesía. Uno envejece, los sentimientos jamás.
Te envío mi saludo cordial en un abrazo limpio...
No se si hay versos moribundos, ni poetas muertos.
Si imagino que los canallas, no saben que manantial de alegria enturbian con su indiferencia. y como se pierden sencillas alegrías.
Feliz domingo.
Llovía aquella tarde y el agua
sobre la tierra gemía
sobre la calle mas larga
y fría. La vi se perdía...
y como murió mi alba.
Es mas o menos, lo que me crece esta mañana, que puede se haga flor perdida por callejones de llanto.
Preciosa poesía. Uno envejece, los sentimientos jamás.
Te envío mi saludo cordial en un abrazo limpio...
No se si hay versos moribundos, ni poetas muertos.
Si imagino que los canallas, no saben que manantial de alegria enturbian con su indiferencia. y como se pierden sencillas alegrías.
Feliz domingo.
Hola Libertad.
Tus palabras son toda poesía. Mientras queden poetas como tu, este genero no morira jamás. En este foro hay muy buenos poetas y eso me llena de gozo.
Un fraternal abrazo.
Tus palabras son toda poesía. Mientras queden poetas como tu, este genero no morira jamás. En este foro hay muy buenos poetas y eso me llena de gozo.
Un fraternal abrazo.
! Hola! Ya me retiraba. soy sensible a las alabanzas y el llanto que no asoma me empapa por dentro cuando el sentimiento me lo ordena, este es el caso. es cierto que canto lloro y río con vosotros. No tuve libros, hoy los tengo por centenares y solo leo si me voy hacia el Sur o a unas hermosas islas, que conocí de joven, amé, y se truncaron amores. Si alguien me salida de alguna manera por fechas, en la que todos creo somos mas buenos. se esconde en el anonimato. tal vez por que si hablo de alguna flor, la atrapa el instante. La vida es crel pero generosa; yo estoy satiusfecho de la mía.. No se hacer mal y me molesta habelo hecho sin querer. Tambien me lo han hecho de varias maneras consciente o inconscientemente.
Es mi hora de evadirme con un poco de tele.
Ya hasta mañana, que, como todos los días, mientras me retiro lo pelos de la cara, pe pienso, y me digo: Pues me hablaré de esto o de lo otro, y al final mi memoria me indica el camino a seguir... Un valle, un río, una playa... y una mano que se posa en la mía... o alguien que gime, sobre el suelo, sin una mano amiga, y sin tan siquiera un verso, que no sean, de escarcha porque tal vez botas frías pisotearon su cuerpo o su alma.
Hasta mañana un abrazo.
Es mi hora de evadirme con un poco de tele.
Ya hasta mañana, que, como todos los días, mientras me retiro lo pelos de la cara, pe pienso, y me digo: Pues me hablaré de esto o de lo otro, y al final mi memoria me indica el camino a seguir... Un valle, un río, una playa... y una mano que se posa en la mía... o alguien que gime, sobre el suelo, sin una mano amiga, y sin tan siquiera un verso, que no sean, de escarcha porque tal vez botas frías pisotearon su cuerpo o su alma.
Hasta mañana un abrazo.
AMIGO JUAN, cuanta ternura leo en tus escritos, y este igual que tantos otros, escritos por tí, me emocionan.
JUAN (LIBERTAD) te deseo todo lo mejor.
una amiga, Inés
JUAN (LIBERTAD) te deseo todo lo mejor.
una amiga, Inés
Gracias Ines: Con gran placer: con gran placer te invito a mi circulo de amistades. para las que haré un esfuerzo, desde mi apretado reloj.
Me preguntaba en Paris, hace mucho tiempo: ¿Cuando tendré muchas mas hora para mi? Hoy las tengo casi todas, y me siguen faltando. En esa ciudad, a veces detenía el furgón en alguno de sus bulevares, y tomaba nota de algun hecho o escena, y en la noche, en aquella "chambre" que olía a guiso español... me daba cuenta de que las nostalgias, soloeran nostalgias fugitivas, en los quehaceres. En el silencio reaparecían.
Comparto tu deseo, Un abrazo.
Me preguntaba en Paris, hace mucho tiempo: ¿Cuando tendré muchas mas hora para mi? Hoy las tengo casi todas, y me siguen faltando. En esa ciudad, a veces detenía el furgón en alguno de sus bulevares, y tomaba nota de algun hecho o escena, y en la noche, en aquella "chambre" que olía a guiso español... me daba cuenta de que las nostalgias, soloeran nostalgias fugitivas, en los quehaceres. En el silencio reaparecían.
Comparto tu deseo, Un abrazo.