ESCUCHO Y CALLO...

ESCUCHO Y CALLO

¡Que grande es el casancio
sin llegar jamás a su fin!
Se fueron mis rosas de Mayo
y también mis claveles de Abril.

En un cuarto desnudo y vacío
el reloj desgrana su triste latír
y yo miro escucho y callo
¡Por que nada tengo ya que decír!

Mis palabras no tienen oídos
ni mi llanto sujeta pañuelo
ni la vida tiene un polo.

Me condenan mis sentidos
a un dolor sin consuelo
llevando las penas muy solo.

Luz Parras.