Que belleza de versos libertad, pero cuanto dolor encierran....

MUÑECA ROTA

Mi voz aún tiembla en la garganta
mordida por el dolor que entorpece,
en el rostro la huella aún permanece
en el cuerpo los senderos de tu planta.

Caminos negros como la noche
lágrimas como gotas de escarcha,
palabras que no tienen ni reproche
herida que el tiempo aún más ensancha.

¿Y tú...
cruel payaso aún espolvoreas
sobre mi cuerpo el golpe tan temido,
hijo de la ira y el toro embravecido
que con saña corneas el día que clarea.

¿Dónde quedó mi palabra enternecida?
¿Dónde mis besos de mujer enamorada?
¿Dónde mis caricias y mi almohada?
¿Dónde mis ansias por ti amanecidas?

Muñeca rota en el suelo pisoteada
amasijo de carne amoratada y herida,
terror en la pupíla ensangrentada
plegaria en la noche que no termina.

Mientras tú sigues con la mano alzada
golpeándo como fiera sin razón ni tino
que hasta luna se esconde acongojada
para no ver la crueldad y el desatino
en persona tan ruin y desalmada.

Más yo me agrando ante tí en mi desdicha
viendote tan pobre y tan empequeñecido,
que mejor era que no hubieses nacido
para no recordar la palabra dicha.

Pues mi voz se alzará un día
siendo juez que sin piedad condene,
tu miserable y triste cobardía
por cada golpe que mi cuerpo retiene.

En mi decepción me hiergo ante ti con osadía
y dolor quedará tan solo en tristeza,
tu golpe jamás podrá romper mi entereza
para decirte, ¡No mereces ni la luz del día!

Luz Parras.

"MI AMIGA NIÑA..."
Hace mucho tiempo niña,
huyeron los vencejos
y hacia poniente también golondrinas
Ciertamente hacia poniente, el cielo
ser nublo de áspera grama y ortigas.

Ciertamente brotó el otoño
y día nublado, un mal día
a mas llorar mi alero solo
-el viento arrastraba hojas amarillas-
clamaba mi desdicha.

Ciertamente tomaste el olvido
y dejaste mi vida vacía...
! Que tristeza lloraban los caminos,
valle y río cuando vieron que partías!

Todo se quedó solo de repente
aquella tarde, húmeda y fría,
se cayeron las sombras por el valle
y llego la noche -murió el día
mujer- No se en que calles
se extravió mi amiga niña.

Esa fue la soledad que me asignaban
tus relojes aquel día...
horas largas, largas, largas
de tristeza muy crecidas.
libertad.

Que belleza de versos libertad, pero cuanto dolor encierran.
Es bella tu poesía, me recuerdan muchos poemas de Luz Parras,
sus versos intentaron mandar un mensaje y al final solo aprisionaron
en sus silabas, tristeza y amargura. Aún así, quedó tiempo, espacio
y corazón para hacer otra clase de poesía. Luz Marina.