CREPUSCULO
Cuantas veces he mirado el crepúsculo acercarse
sintiendo pena y nostalgia, y sin darme cuenta,
me he encontrado llorando al ver como el sol se esconde.
He caminado por senderos tan largos como el tiempo
cuando no hay una meta para detener los pasos.
He buscado entre abrojos el calor de una voz amiga,
he vertido el llanto de mis ojos ardiente como una herida.
He tendido las manos y las he recogido vacías,
he buscado a mis hermanos que se alejaron de puntillas.
Entonces me fuí a los montes y allí caí de rodillas,
rezando al Dios de los hombres con el alma hecha astillas.
Luz Parras.
Cuantas veces he mirado el crepúsculo acercarse
sintiendo pena y nostalgia, y sin darme cuenta,
me he encontrado llorando al ver como el sol se esconde.
He caminado por senderos tan largos como el tiempo
cuando no hay una meta para detener los pasos.
He buscado entre abrojos el calor de una voz amiga,
he vertido el llanto de mis ojos ardiente como una herida.
He tendido las manos y las he recogido vacías,
he buscado a mis hermanos que se alejaron de puntillas.
Entonces me fuí a los montes y allí caí de rodillas,
rezando al Dios de los hombres con el alma hecha astillas.
Luz Parras.