SOLITARIO POETA
La tarde descendía sobre los montes
y el sol su beso dejó sobre el mar,
mientras un triste y solitario poeta
por los caminos desgranaba su cantar.
Borrachito de ilusiones y fantasías
generosa alma que solo sabía amar,
abrazando alegre la llegada de los días
buscando siempre un rincón para soñar.
Ilusiones y espejismos su mente le daba
envueltos en mieles que escondían engaño,
más el pobre poeta a ellos se aferraba
para andar la vida peldaño a peldaño.
Soñaba en noche de pálida luna
rezaba en horas de horrible tormenta,
le traspasaba el dolor de una afrenta
y pedía por los niños sin pan y sin cuna.
Más el ángel de las tinieblas
al acecho estaba en cada esquina,
tiñendo de luto y de nieblas
al solitario poeta que triste camina.
Al final se quedó solo ante el ocaso
los fantasmas del ayer pueblan su mente,
solo las estrellas saben de su fracaso
estándo el amor en su vida muy ausente.
Ahora ya no sueña el triste poeta,
ahora ya no canta su arpa herida,
el amargo sabor de la vida
de dolor dejó su alma repleta.
¡Pobre soñador vagabundo!
¿Acaso creiste que entenderían tu canto?
con alma de niño caminaste por el mundo
¡Y el mundo te vistió de luto y de llanto!
Contempla ahora lo que te rodea
y dime, ¿Aún quieres seguir soñando?
¡Pobre loco con alma de poeta!
que solo irás siempre caminando.
Luz Parras
La tarde descendía sobre los montes
y el sol su beso dejó sobre el mar,
mientras un triste y solitario poeta
por los caminos desgranaba su cantar.
Borrachito de ilusiones y fantasías
generosa alma que solo sabía amar,
abrazando alegre la llegada de los días
buscando siempre un rincón para soñar.
Ilusiones y espejismos su mente le daba
envueltos en mieles que escondían engaño,
más el pobre poeta a ellos se aferraba
para andar la vida peldaño a peldaño.
Soñaba en noche de pálida luna
rezaba en horas de horrible tormenta,
le traspasaba el dolor de una afrenta
y pedía por los niños sin pan y sin cuna.
Más el ángel de las tinieblas
al acecho estaba en cada esquina,
tiñendo de luto y de nieblas
al solitario poeta que triste camina.
Al final se quedó solo ante el ocaso
los fantasmas del ayer pueblan su mente,
solo las estrellas saben de su fracaso
estándo el amor en su vida muy ausente.
Ahora ya no sueña el triste poeta,
ahora ya no canta su arpa herida,
el amargo sabor de la vida
de dolor dejó su alma repleta.
¡Pobre soñador vagabundo!
¿Acaso creiste que entenderían tu canto?
con alma de niño caminaste por el mundo
¡Y el mundo te vistió de luto y de llanto!
Contempla ahora lo que te rodea
y dime, ¿Aún quieres seguir soñando?
¡Pobre loco con alma de poeta!
que solo irás siempre caminando.
Luz Parras