! Hola! Pasé esta mañana, en el ánimo de traer aquí...

TE OLVIDASTE DE MI

Vendrás a mi cual niño inocente cuando ya tenga demasiadas primaveras,
cuando la mirada vague ausente entre los recuerdos de muchas esperas.

Vendrás a mi y no reconocere tu rostro porque mi alma se cansó de esperarte
y como las mieses segadas en Agosto, ¡Hoy ya nada tengo para entregarte!

Ciegos quedaron mis ojos de oteár el horizonte para llamarte
y mi voz la quebró el viento de tanto tu nombre gritarle.

Ya no te espero como antaño con la impaciencia de poder abrazarte,
ni camino por los aledaños donde tal vez pudiese encontrarte.

Mis pisadas se borraron de la arena cuando el mar fue ha besarle
y cuando mi alma se llenó de pena, ¡Ya no supe donde ni como encontrarte!

¡Me quedé aquí...
con el silencio y el olvido, con un legado de versos ajados
en un tiempo de amor encendidos, ¡Hoy tristes recuerdos de un pasado!

Vendrás a mi y no quiero verte ni escuchar tu voz de alegre alborada,
¡Ya soy muy vieja para sostenerte y el alma tengo muy cansada!

Yo te esperé, ¡Tú bien lo sabes! paciente cual manso cordero,
clamé por tí mirando al cielo, y tú ¡Nunca me escuchaste!

Y lloré con dolor y amargura viendo blanquear mi pelo,
jamás mi alma tuvo consuelo ni gozó de preces y ventura.

Mis entrañas murieron sedientas sin semilla que las hiciese florecer
y en mi regazo no durmió siesta el hijo que tanto anhelé.

Mis labios callaron las nanas que mis brazos quisieron arrullar,
¡Que tristes fueron mis mañanas sin una dulce frente que besar!

Te olvidaste de mí, ¡Y no te perdono!
aunque marchita este ya mi piel
soy yo quien hoy te abandono ¡Por que ya no te quiero ver!

Luz Parras

! Hola! Pasé esta mañana, en el ánimo de traer aquí una memoria. paré la mañana saludando, y al final "me acerqué a la playa... Y rememoré. en la impresora. Podría haber caído en brazos de nanas que no tuve, pero estas aún están en no se que oscuridad. Prometo una historia mañana.

! Que fuerza! TE OLVIDASTE DE MI,! YO TE PERDONO..." me recuerda, como aplastamos la arena entre risas, porque esta se quedaba adherida a los cuerpos. Pero se fue... para mucho tiempo perseguirme sus caricias salvajes...
Y te leo, luz y me repito: 1Que versos!! Que fuerza! Y la memoria que se acerca. Y lo que quedo tatuado en el alma emerge. Y me dan ganas de necionar aquel puñal y aquel grito. Y ya teñido su pelo, convertida en una viejecita triste, desde una angustia sangrante tuve que decirle: no llores: Ya regue para siempre aquel nido de amor con mis lágrimas.

NO LLORES...

Hoy, los álamos amigos
tienen sus ramas desnudas,
la soledad de los pinos
dura desde tu partida.
No llores ahora aquel nido
de amor de unos pocos días
cuando abandonaste los trigos
dorados de sus espigas.
Tu elegiste el camino
en tu orgullo, en tu huida
una tarde, hace ya un siglo...
recuerdo que te reías
porque en la senda aturdido
pronuncie que te quería.

Aquel campo, lloró olvido
en viento ronco y lluvia fría:
Aquel día entristecido
sentí que algo se moría.
No se si te alcanzo el grito
que de mi pecho salía.

Así apagaste mis trigos
una tarde atardecida
en un silencio muy herido
ya en la tarde vencida
Tu adiós fue un cuchillo
punzante que en mi pecho hundías
cual daga de doble filo
abriendo profunda herida.
No llores: cruel el destino
dispone mi gran amiga...
él nos pone en el camino
rosas... a veces espinas.
libertad