UNA MAS Y YA SON 24
------------------------
Hoy un manto de dolor y vergüenza nos cubre de nuevo.
Hoy otra flor ha sido arrancada de cuajo.
Hoy otra mujer ha sido brutalmente asesinada por el
hombre que fue su principe azul, el principe de sus
sueños, hoy por desgracia convertido en el asesino
de sus sueños, de sus ilusiones, de sus esperanzas.
Solo las personas que sufren en sus carnes el estigma
de estos ladrones, ¡Si viven para contarlo! saben el
vacío tan grande que dejan en su corazón y el miedo
que arrastran como si fuese una pesada losa.
Hoy mi corazón se estremece de rabia, de dolor,
de impotencia, y pido a todos esos hombres y mujeres
de bien, que eleven una oración por esa jóven mujer
y por las otras 23 que les arrancaron el bien más
preciado, ¡La vida!
SOLO ERA UNA MUJER
Roto fue el tallo y la sangre vertida,
el aire se llenó de rabia mal contenida
y la caricia fue mordedura de rayo.
Una rosa morada en el suelo encogida
dejaba lágrimas de frío sudario
y en su rostro la huella homicida.
Se quebró para siempre su vida
el terror es en sus ojos calvario,
pesada cruz de dolor y de heridas
como la cadena de un presidiario.
Deshojada flor sin amanecidas
moradas perlas de triste rosario
por tus ojos y tu cara repartidas
como reparten los huesos del osario.
Luz Parras
------------------------
Hoy un manto de dolor y vergüenza nos cubre de nuevo.
Hoy otra flor ha sido arrancada de cuajo.
Hoy otra mujer ha sido brutalmente asesinada por el
hombre que fue su principe azul, el principe de sus
sueños, hoy por desgracia convertido en el asesino
de sus sueños, de sus ilusiones, de sus esperanzas.
Solo las personas que sufren en sus carnes el estigma
de estos ladrones, ¡Si viven para contarlo! saben el
vacío tan grande que dejan en su corazón y el miedo
que arrastran como si fuese una pesada losa.
Hoy mi corazón se estremece de rabia, de dolor,
de impotencia, y pido a todos esos hombres y mujeres
de bien, que eleven una oración por esa jóven mujer
y por las otras 23 que les arrancaron el bien más
preciado, ¡La vida!
SOLO ERA UNA MUJER
Roto fue el tallo y la sangre vertida,
el aire se llenó de rabia mal contenida
y la caricia fue mordedura de rayo.
Una rosa morada en el suelo encogida
dejaba lágrimas de frío sudario
y en su rostro la huella homicida.
Se quebró para siempre su vida
el terror es en sus ojos calvario,
pesada cruz de dolor y de heridas
como la cadena de un presidiario.
Deshojada flor sin amanecidas
moradas perlas de triste rosario
por tus ojos y tu cara repartidas
como reparten los huesos del osario.
Luz Parras