SEIS MILLONES DE ALMAS...

SEIS MILLONES DE ALMAS

Blanca mariposa que surgiste
de las cenizas al viento esparcidas,
con el arrullo de los cipreses te vestiste
y con tu canto se marcó una nueva melodía.

En las estepas heladas y silenciosas
nació un canto de libertad y agonía,
y bajo sus alas la tierra
tembló por el llanto estremecida,
recogiendo en su seno los hijos
que la sin razón quitó la vida.

Tierra madre socavada y herida
que en tu seno guardaste
la simiente esparcida,
lloran los hijos de Israél
un nuevo llanto de alegría
surgido del dolor la muerte y las cenizas,
un canto a la igualdad sin razas ni ideologías.

Allí quedaron los campos
poblados de flores amarillas,
son las almas de los hombres
que cada primavera resucitan,
son el recuerdo perenne
del que se fue y no se olvida.

Una puerta siempre abierta,
una palabra escrita,
¡Seis millones de almas
volaron de aquí un día,
como blancas mariposas
a la tierra prometida!

Luz Parras