NO ERAS NADA
En ti vi nacer las primaveras
y mi fe allanó los caminos,
en las laderas del mundo nos vimos
sobre el verde tapiz de sus praderas.
El sol se durmió en el horizonte
y las tardes borraron el tiempo,
el despertar fue de sangre sediento
anegando los llanos y montes.
Donde yo estaba no amaneció el día
mi voz se durmió sobre la almohada,
en mis sueños solo tribulación veía
¡Tú eras desolación, eras la nada!
Más aun fue la palabra al surco abierto
con la esperanza de recoger cosecha,
incliné mi faz y mi mano deshecha
y sol vi, un atróz y árido desierto.
Luz Parras.
En ti vi nacer las primaveras
y mi fe allanó los caminos,
en las laderas del mundo nos vimos
sobre el verde tapiz de sus praderas.
El sol se durmió en el horizonte
y las tardes borraron el tiempo,
el despertar fue de sangre sediento
anegando los llanos y montes.
Donde yo estaba no amaneció el día
mi voz se durmió sobre la almohada,
en mis sueños solo tribulación veía
¡Tú eras desolación, eras la nada!
Más aun fue la palabra al surco abierto
con la esperanza de recoger cosecha,
incliné mi faz y mi mano deshecha
y sol vi, un atróz y árido desierto.
Luz Parras.