! Hola Luz! Repetir una vez mas, sobre la flor de la...

AMADO MIO

Cuando llega la noche
y asoman las estrellas,
cuando cesan los ruidos
hay un murmullo de palabras bellas.

En el silencio de la alcoba
tu cuerpo y el mío navegan
en un mar de ilusiones
amores y quimeras.

Barco que remonta olas
de pasiones satisfechas
tan dulce como la miel
mis entrañas riegas
sedientas como una flor
cuando el sol abraza y quema.

¡Oh amado mío!
siempre esperanza nueva,
savia que riega mi vida
cuando yace marchita y yerta.

Manantial de eterna juventud
en el que mi vida se alimenta
mi dulce compañero en alegrías y tristezas
en fracasos y victorias
unimos nuestras fuerzas
perdonando los errores
cuando el amor rompe las barreras.

Luz Parras.

! Hola Luz! Repetir una vez mas, sobre la flor de la foto, que tus versos alimentan.
Aunque "vengo " del cuerno de Africa, donde niños, muchos niños se van sin apenas haber llegado, y de allí he recabado lo suficiente para gritar, lo malvado que es el mundo.
Tenía estos, versos, en los que señalo: CORREGIR Y GUARDAR. he estimado, que se prestan mas como respuesta a este poema tuyo.
Los otros, los de voces de llanto, quedrán pospuestos por dicho motivo, y en el doble dolor, de escuchar de una persona, criticas al envío de unas migajas... que sin duda salvarán vidas.
Con este poema, trataré de olvidad temporalmente el otro.

OLÍA EL CAMPO...

Olía a tierra mojada
y a trigo dorado el campo.
La brisa se descolgaba
de las colinas al prado
mientras la Luna miraba
su mano sobre mi mano
en el sendero, entre zarzas.

Llovía a luna mojada
en su amanecer: recuerdo
que iluminaba su cara
que ella tembló y tuvo miedo
y que me prestó sonrisas largas
cuando los ojos del Cielo
ya eran claridad de Alba.

Nos arrullaron silencios
y mil cosas murmuraba.

! Dios que caballos tan fieros
a galope en las cañadas
del amor, mientras los cuerpos
sus caricias se prestaban!

Llovían plumas de besos
en la brisa enamorada
mientras `pájaros viajeros
en mil cantos despertaban...
-Yo le regalé un te quiero
desde el cuerpo y desde el alma-
Olía el campo a romero.
la Tierra a tierra mojada
y, a amor su cuerpo entero
aquella bella madrugada.

libertad