Noemí, colega, es muy bonito lo que le dedicas a tus...

Nada me extraña amigo: cuando sete abraza el recuerdo, se ríee, se canta o llora; hasta se reza, ama. Crecen sentimientos dispares. Yo también se llorar y digo que aquel que no ha aprendido, no savelo que se pierde.
Sucede, que siempre hay un algo que se despierta, cuando lees lo bello. Igualmente reacionas ante echos injustos, que tu conciencia rechaza, y te acerca la pregunta: ¿porque esto es así y no de otra manera? ¿Porque a veces somos como un niño que arranca flores en su inocencia; algunos presumiendo de hombres honestos y cabales? No lo es el que se engaña a si mismo.
Esta tarde estoy de denuncia y recuerdos. Un hecho un objeto, te d"Canales la Magdalena" hace como una hora, me han devuelto a los años niños. Leyendo un poema vuestro, de inmediato, imágenes de otros días u otras que ves en la tele, te obligan a sumergirte en el mundo, sentir el horrible hedor de la injusticia, y... el teclado, te ayuda a plamar, lo que te repites: ¿porque es así el mundo?
Yo también me rebelo, y cabreo... y pienso al menos cuando como hoy me pongo delante del teclado, y pe roen las mismas preguntas: ¿Porque nos desangramos unos a los otros, con palabras y hechos?
Puede ser, que cada día escriba menos peor. No se me oculta que no domino miles de palabras a las que otros hayan tenido acceso, por una educación académica, pero con unos cientos de ellas me sobran, para lo que antes señalaba: cantar o llorar... o denunciar lo denunciable.

También llevas razón en lo que respecta a Carmen: le estalla el corazón, de llanto que quisiera ser rabioso, pero que serenidad, luz y dulzura, lo presenta sumamente bello. No puedo deterrme mucho, porque lo suyo me arrastra a ese pozo que yo nombreo, bellas esperanzas.
Hay otros-as, que se crecen en situaciones emotivas, haciendo muy bellos sus poemas. Yo jamas me he nombrado poeta: las palabras son como imagenes que te asaltan y estallan, las mejores, como ante una escena, de la que tomas nota, un poema que lees... pero sin duda, lo que a veces mas te conmeuve, y te alegra es cuando, como en este momento, el pensamiento acompaña a las teclas, en versos, palabras, estrofas, y luego te lees, y te sientes satisfecho, aunque la prisa te lleve a poner una p en lugar de una b Por ejemplo ahora había escrito priusia en lugar de prisa.
El mismo saludo.

Libertad:
No se si te ha pasado alguna vez que mientras estás viviendo no caes en lo grande que vives y luego al recordar esos recuerdos vienen con una nitidez, que aunque hubiera sombras, relucen porque esos queridos abuelos hicieron algo extraordinario, y fue darnos todo su amor.
Tal como eran y de la forma que podían. A lo mejor con pocas letras, porque no las tenían; pero sí con su sabiduría de tantos años vividos.
Como te decía mi otra abuela, Raimunda, que no tenía muchas letras, tenía muchos cuentos, dichos, oraciones, historias, canciones, e incluso estrofas de la obra que representó siempre, "Don Juan Tenorio". Y poco sabía de letras, y me llevaba al campo con las letras de mi primera cartilla a enseñármelas.
A lo mejor, no me fijaba muy bien en qué querían decir unas letras con otras, pero si en lo brillantes que eran los colores de las flores, las mariposas, los árboles y las hierbas del campo que te acariciaban al sentarte. Y esa alegría festiva, me vuelve muchas veces al escribir porque sin saber porqué empiezo triste y acabo alegre; la mayoría de las veces; no siempre.
Cuando mi otra abuela me decía que el libro de Bécquer olía a su tierra en primavera, sabía muy bien a qué se refería pues aún siendo tan niña mi tierra la viví siempre, desde que nací.
Ya no viví tantas amarguras como vosotros contáis, y si algunas veces me venían eran a través de las penas de tus padres. Que también fueron algunas muy intensas; sobre todo si veías el dolor y no podías saber de dónde venía y te hacías muchas preguntas que muchas veces no podían tener respuesta, pues de aquello no se podía hablar so pena de causar mas dolor; y te dolía el alma tener que callar lo que intuías, no te lo decían pero estaba colgado del aire. Y el silencio te dolía mucho mas que si te hubieran contado su porqué.
Son muy necesarias las palabras, y en aquella época había muchos silencios, mucho que callar sin haber culpa alguna. Que al final, aunque no te lo dijesen con palabras, te lo decían con expresiones, sufrimientos y dolores que hacían enfermar a tus seres. Aquello que se callaba tenía que ser horrible para producir tantos cambios en ellos.
Un saludo y gracias por lo que dices de lo que escribo

Mi muy estimada, amiga: sin ofender a nadie, he portado mi Alcarria en el alma, por allí donde he pasado Y puedes creerme que he viajado mucho... Mi abuela siempre ha esta do presente,: sin saber de libros como ya he señalado, era u libro abierto en sabiduría.
No quiero que se me pierda esta última historia de mi abuela: o la saco a boli por no saber copiarla de otra manera, en cuyo caso, seguro seguro que si entro en ella..."la conversación entre ambos, sera aún mas fluida y nos diremos mas cosas" por lo que pediré una ayuda... (como todo lo que se, siempre lo he aprendido solito, una vez mas un día me decidiré, cuestión de tiempo) Algo que solo pido en ultimo extremo. Sucedío el día que entré por primera vez en este aparato. Lo hice por la impresora. Un día se me hablo de "Pueblos de España, hace unos siete años. Pinché en mi pueblo:! Oh sorpresa! Aparece un olivar, entre en una fotografía, entre las muchas curvas de la carretera, Fue la última huella que dejé, el día que con la hatada vacía, me engulló la ciudad, sus cartillas de racionamiento, alcachofas con patatas de mi tía... hija de mi abuela e igual de bondadosa. Y la lucha casi en solitarío, para con la primeras perras unos zapatos de Segarra... grandes porque seún los mas mayores aún me crecerían los pies. Y mi pobre madre, que portando unos talejogos de garbanzos y judías, de la vega del Tajuña, que de ven en cuando visitaba a su hermanas, y me procuró la primera chaqueta (aun conservo su botones, en otra que encargue a un sastre y que aún conservo en un armario) Chaqueta acquirida cerca de Cascorro... tintorería por consejo de mi tía, puesto que la tuberculosis rondaba algunos hogares, y también bichitos.
Y perdí a mi abuela poco después, Y lloré:! claro que lloré delante y detrás de la gente (algunos aseguraban que los hombres no lloran.! Que gran mentira!) Lo que nunca he perdido es mi pueblo. Aunque la casa. aquella vieja casa, no es lo que era; hace solo unos días he estado en ella... nuevecita de unos 15 años... y me decía,: ahí estaban las empinadas escaleras, por donde bajaba mi abuela, me preparaba el tazón de leche, con un tr5ozo de pan duro, y hablábamos: hablábamos y hablábamos; mas mucho mas que hablaría con mi madre hasta los últimos días, que le llevaría desde la ciudad: diciendo madre: quiero que veas lo que tu hijo te regala. Me gusta el campo; ella sabía eso de su hijos siempre ausente. Ella me esperaba, sentada en una silla, admirando la fachada...
Los pajaros que habían anidado en el alero. Una silla a su lado:.. unma crade y larga sonrisa, y: "Hijo, quiero que te sientes a mi lado...! Ah si lo viera tu abuela Francisca! Fue un verano feliz que llegó a su fin... para poco despuñés otro final: me madre se fue allí donde su madre.
Hablas de los silencios: Acabados los mil ruidos, el silencio se apoderó de todo; solo mi abuela me decía: "No preguntes, no preguntes. hay coas que aprenderás por ti mismo..." Los demás callaban, todo el mundo callaba... Y es que mi edad, aún no asimilaba que habíamos salido de una pesadilla... Yo tenía a un hermano de mi padre, que este si, este no callaba nada y hasta decía a veces. Que me lleven a la cárcel de nuevo: Una nieta de mi tío, me lee, y es lá única, de la familia de allá con la que cruzo correos, me lee (bueno también aquí) y cambiamos impresiones. Nació en el pueblo, y ama al pueblo, tanto es así que lo último que hice fue un hermoso chalet, donde pasa casi todos los fines de semana.
De un valle en la parte n Norte de Brihuega, un pueblo llamado Valdearenas, fue el primero que "conocí virtualmente de la provincia de Guadalajara. Vive o vivía desde hace 50 años en Venezuela: no respondió a los últimos dos correos. Si puedo decir de el que es la mejor pluma que ha pasado por diferentes foros.
Y se me fue la mañana, en la que apenas si e escrito el poema que envío
Un abrazo. Si mujer, me gusta leerte, es una gozada... alimentas nostalgigos recuerdos.

Poesìa para mis amigos del foro

"VICTOR Y ANSELMA"

Mis abuelos del alma,
Víctor y Anselma,
con profundos recuerdos,
emigrados de España.

Anselma amada,
añoras tanto tu tierra...
Lo dicen tus ojos,
se adivina en tu mirada.

Tu tierna sonrisa
heredaron tus hijos
que el desarraigo no pudo
borrar tan de prisa.

El paisaje elegido
para la nueva morada
se asemeja a la comarca
donde habéis nacido.

Valle entre montañas
en la bella Salta
os recuerda a Moncalvillo
con historias largas.

Una enfermedad te obligó
mi abuela querida,
a dejar la provincia
que tanto sentías.

Víctor y Anselma,
yo os venero
me han dado una madre
como la que tuve y! siempre tengo!...

Venusina
29/07/11

Noemí, colega, es muy bonito lo que le dedicas a tus abuelos. Un besoooooo. ¿Se terminaron las vacaciones de invierno?.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
¡Hola, Noemí! Tuve la suerte de conocer Moncalvillo y sentí una profunda emoción, porque pisé la misma tierra y respiré el mismo aire que mis antepasados maternos. ¡Muchas gracias por estas flores tan hermosas! ¡Un besoooo!