¡Hermoso, Libertad! Tù tienes el lèxico apropiado y...

" ¡LLEGAMOS!"...

Os llevè conmigo, abuelos,
al pueblo de mi querer,
a esa tierra bendita
que os viò nacer.

Moncalvillo de vuestra niñez
y tantas veces añorado
al que vuelvo una y otra vez
en cada sueño encantado.

Estàis vivos en esa imagen
que ocupò mi equipaje
y en todas aquellas que obtuve
que mi alma captase.

La casa de Hilariòn,
¡cuàntos recuerdos rapta!
entre paredes de piedra
y aberturas atascadas.

Me imaginè cien mujeres
en el lavadero fregando
junto a las aguas del Ciruelos
conversando y cantando.

La Iglesia de San Pedro
desde lo alto protege
a esa gente laboriosa
de cultivo y pastoreo.

Caminando por las calles
sentì pisar vuestras huellas
las que en la villa quedaron
cuando vosotros marchàsteis.

Lleguè con vosotros, abuelos,
a la Comarca serrana,
en cada uno de mis sueños
y en la realidad feliz que me atrapa.

Quedè cautiva en la casa
y en la Iglesia rezando
agradeciendo al Señor
por tanta gracia otorgada.

Y mi espìritu pleno deambula
sin saber dònde està
porque quedò fracturado
entre el aquì y allà...

Venusina
25/08/11

! Hola Noemi! No se si te he dedicado algo alguna vez. Se da el caso, de que por "La Magdalena" se menciona, la trilla, la era, y todas esas labores, en las que contribuían los niños de entonces... me ha atacado la morriña y mi inqieta memoria, se ha desplazado a la patria chica.
Vamos a ver que me trae, mi viejo corazón

CALLES NIÑAS.

Tenaces vientos frío...
La lunas aromadas...
Pájaros escondidos:
grito de una mañana.
Roncos vientos y ruidos
en tajos y besanas.

Callaba: callaba el trigo.
Por valles y cañadas
las yuntas y el labriego,
sus alas desplegadas
a ras de duro suelo:
lloraba la palabra.

Estos versos tempranos
crecidos en el alma
son luz en el espacio
de voces angustiadas:
estandartes brotados
en taladradas mañanas
por mil ruidos extraños
que nublaban miradas...

Y viejos, y mil niños
en ausencia de nanas
bajo cielos ateridos
sus estrellas enlutadas
Y madres en el grito
brotando en sus gargantas
mirando al infinito
tenaces, derramadas
allí en el campo herido
espigas desgranadas

De aquel pan no hay olvido,
ni el hambre y sus baladas.
Ni del triste gemido
que un día trajo el alba

libertad.

¡Hermoso, Libertad! Tù tienes el lèxico apropiado y narras y describes con precisiòn porque has nacido en esos pueblos y los has vivido. Yo sòlo vuelco lo que me cuentan los mayores y lo que me dictan mis sentimientos por la tierra de mis antepasados. ¡Un gran abrazo!
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Cierto Noemí: algo queda, de la niñez, por tierras alcarreñas. De allí partieron tres hermanos de mi padre, cuando aún eran jovenzuelos y su pongo que algo se llevarían de la patria chica. Digo que algo queda, porque el hecho de haber pateado muchas geografías (otra legua incluida) añada nuevos lenguajes, dejando atrás, aquel castellano antiguo, que si que practicaban mis abuelos.
Por ejemplo., mi abuelo "Platicaría" de esta manera, de haber viajado allá en su juventud:

"Que'suna too" el silencio
cuando ... (ver texto completo)