LA PRIMAVERA VIENE
Viene con las manos llenas
de savia y de canciones olvidadas,
de verdor y de luces enamoradas.
Viste el campo de colores
y a nosotros nos cubre de esperanza.
Por las cuestas arde el canto libre
de las aves susurrando entre los aires.
Y es ella que viene sola
infundiendo su huella
por cada esquina
y rincón del Planeta Tierra.
Despierta de ilusión y fantasía
cincelando y decorando la lejana vista
con notas y fragancias nuevas.
Es el eco de la eterna risa
que aparta de un soplo la melancolía.
Carmen García
Viene con las manos llenas
de savia y de canciones olvidadas,
de verdor y de luces enamoradas.
Viste el campo de colores
y a nosotros nos cubre de esperanza.
Por las cuestas arde el canto libre
de las aves susurrando entre los aires.
Y es ella que viene sola
infundiendo su huella
por cada esquina
y rincón del Planeta Tierra.
Despierta de ilusión y fantasía
cincelando y decorando la lejana vista
con notas y fragancias nuevas.
Es el eco de la eterna risa
que aparta de un soplo la melancolía.
Carmen García
¡Hola, Carmen! ¡Muy bonito el poema sobre la primavera y preciosa la imagen del valle con lavanda. ¡Un gran abrazo!
Y te contesto a tu siguiente mensaje, Noemí, no es lavanda lo que ves en la imágen, es alfalfa. Como lo oyes, alfalfa, forraje para el ganado. Pero en primavera hasta las hierbas más insignificantes cobran vida. Y nacen ellas solas, por lo menos ahí en ese huerto. Había en un sembrado cercano alfalfa que ya no se ha vuelto a sembrar pero cada primavera se cubre con alfalfa éste, flores moradas, con géminas amarillas o amapolas; o mezcla de todas juntas.
A pesar de la sencillez es hermoso ver el colorido del suelo y el de los árboles frutales, cerezos, ciruelos, manzanos y membrillos. Cada uno florece en un tiempo aunque algunas veces por rarezas de la naturaleza lo hacen casi a la vez. El esplendor de la naturaleza es admirable a pesar de lo mal que la tratamos.
Un saludo
A pesar de la sencillez es hermoso ver el colorido del suelo y el de los árboles frutales, cerezos, ciruelos, manzanos y membrillos. Cada uno florece en un tiempo aunque algunas veces por rarezas de la naturaleza lo hacen casi a la vez. El esplendor de la naturaleza es admirable a pesar de lo mal que la tratamos.
Un saludo