POBRE INTENTO
Que vuelva la dicha al alma mía
con sus rosas mi frente he de coronar,
que vuelva tu voz llena de alegría
con su canto mi pena ha consolar.
Gustosa prestaré mi frente
para esas flores de Mayo y Abril,
recogidas a la orilla de la fuente
cual violeta tímida y gentil.
Cuantas penas yo he pasado
al recordar tu rostro con amor,
y cuantas veces he llorado
con el corazón roto de dolor.
Es tan grande mi desdicha
vagando entre pena y soledad
que pregunté, dónde quedó mi dicha
sin nadie me puede contestar.
Que de consuelo a mi alma diste
cuando en mis ojos solo veías penar,
hoy contemplo con ojos tristes
lo que solo Dios sabe donde está.
Ahora estoy aquí con otros penares
sin que tu voz me pueda consolar,
no hay oídos que escuchen mis pesares
ni pecho donde poder descansar.
Todo murió en un pobre intento
de dar consuelo a otro dolor,
llevaba la muerte en su aliento
y en ella murió el poeta del amor.
Luz Parras.
Que vuelva la dicha al alma mía
con sus rosas mi frente he de coronar,
que vuelva tu voz llena de alegría
con su canto mi pena ha consolar.
Gustosa prestaré mi frente
para esas flores de Mayo y Abril,
recogidas a la orilla de la fuente
cual violeta tímida y gentil.
Cuantas penas yo he pasado
al recordar tu rostro con amor,
y cuantas veces he llorado
con el corazón roto de dolor.
Es tan grande mi desdicha
vagando entre pena y soledad
que pregunté, dónde quedó mi dicha
sin nadie me puede contestar.
Que de consuelo a mi alma diste
cuando en mis ojos solo veías penar,
hoy contemplo con ojos tristes
lo que solo Dios sabe donde está.
Ahora estoy aquí con otros penares
sin que tu voz me pueda consolar,
no hay oídos que escuchen mis pesares
ni pecho donde poder descansar.
Todo murió en un pobre intento
de dar consuelo a otro dolor,
llevaba la muerte en su aliento
y en ella murió el poeta del amor.
Luz Parras.