Para mí, el ¡LLEGA LA
NAVIDAD! que da título al tema, lo sentía cuando las
mujeres de mi localidad, incluida mi madre, se juntaban en la panadería del barrio y por un módico precio (por el uso del horno y las instalaciones) amasaban y horneaban los
dulces de Pascua caseros, que cada una consumía con su
familia durante las
fiestas, mientras hablaban de sus cosas en un ambiente muy alegre.
Para que no alborotáramos, los niños nos quedábamos jugando en la puerta de la panadería, mientras en la calle se mezclaba el olor a leña quemada que desprendían las chimeneas de los hogares, con el olor a dulces recién horneados que salía de la chimenea de la panadería, ¡una mezcla de olores maravillosa imposible de olvidar.
Ahora, cuando veo en los supermercados las estanterías repletas de dulces navideños industriales, recuerdo con mucha nostalgia aquel ambiente tan alegre y festivo que daba paso a la Navidad.
La
foto es de algunos de los dulces de Pascua caseros que las amas de casa hacían en el horno de la panadería. De izquierda a derecha y comenzando por arriba, los más habituales que yo recuerdo eran:
Cordiales
Tortas de Pascua
Rollos de naranja
Mantecados
Un saludo.