Los INDIGNADOS (otro capítulo más), Los "indignados", ¿con quién y por qué?

Los INDIGNADOS (otro capítulo más)

Yo estuve con ellos lo puedo demostrar gráficamente con mis retratos pero no quiero porque me conoceríais en el foro e ibais a tener vuestro “cachondeito” que os conozco.

Creí en el movimiento de los «indignados» porque, como a tanta gente, también a mí me parece que el país necesita una regeneración moral y política que les devuelva a los ciudadanos la ilusión por los valores. Esos miles de personas parecían representar un inesperado brote de sentido común, una llamada a la franqueza en la vida pública, una brisa incontaminada que se llevase por delante el hedor insoportable de una podredumbre creciente en la que sólo es previsible que medre a su antojo la desidia, la náusea. Muchos de esos hombres y mujeres son jóvenes descreídos de una sociedad que no les ofrece otra cosa que la esperanza de perder lentamente la fe. Se presentaron con sencillez libres de codicia,. Creía en ellos y aún creo. Ya sé que al amparo de esa actitud, escudados en esa aura casi de lo que empieza, se cometieron atropellos y errores intolerables.

Preguntémonos a quién beneficia el descrédito de los «indignados» y acaso sepamos entonces quiénes están detrás, quiénes son los que se colaron para a contrapelo joderles el invento o cualquier posibilidad de éxito en el desenlace.
Renunciar a la lucha. Es evidente que alguien trata de desacreditar a los «indignados» arrojando sobre ellos toda clase de dudas y sospechas. Es también inevitable, correr el riesgo de los errores

Vivimos en un país en el que la gente es capaz de reír sin motivo e incluso a veces nos sabe dulce la sal. Como somos un pueblo viejo, sabemos de la vida, y conocemos el mar mejor de lo que lo conoce el agua. Nuestro problema es que nos estamos pudriendo mientras los «indignados» cometen el error casi adolescente de no fijarse en que mientras intentan que corra el aire fresco las basuras se acumulan y los actos se envilecen.

Saludos