Amigo José: Ya te respondo por otro lado, sobre LA ESCALERA DE ORO y al lado mismo la de peldaños inservibles.
Cierto que el corazón dicta... pero existen también quienes dictan, a partir de palabras, bien aprendidas... te aseguro, que llegas mejor con una acción buena, al corazón de alguien que con palabras y mas palabras.
Y amigo, hay muchos que no les queda tiempo para atender a su corazón, y como deben de madrugar a soportar al jefe exigente, que tal, vez les haga sudar, pues si les late el corazón aguantando su mal humor por eso de que no les llega el salario a fin de mes, y la ipoteca y otras muchas cosas les hacen sudar de nuevo, y se dicen: lo mejor sería que que a mi, fiel cumplidor, este explotador que me ha tocado, premiara como merece mi sudor.
Hay que diferencian también, quien merece mas y quien menos, y que el jefe por el hecho de ser jefe, no se lleve la gran tajada, solo porque en la semana, se llevará vaya usted a saber que gran bolsa a paraísos fiscales, y gastarse lo sisado, en jolgorios, en mitad del mar, tipo Sodoma y Gomorra.
Este es el dilema entre la escalera de oro, y la escalera sin peldaños, de la que hablamos en el otro tema... que es el mismo,
Saludos.
Cierto que el corazón dicta... pero existen también quienes dictan, a partir de palabras, bien aprendidas... te aseguro, que llegas mejor con una acción buena, al corazón de alguien que con palabras y mas palabras.
Y amigo, hay muchos que no les queda tiempo para atender a su corazón, y como deben de madrugar a soportar al jefe exigente, que tal, vez les haga sudar, pues si les late el corazón aguantando su mal humor por eso de que no les llega el salario a fin de mes, y la ipoteca y otras muchas cosas les hacen sudar de nuevo, y se dicen: lo mejor sería que que a mi, fiel cumplidor, este explotador que me ha tocado, premiara como merece mi sudor.
Hay que diferencian también, quien merece mas y quien menos, y que el jefe por el hecho de ser jefe, no se lleve la gran tajada, solo porque en la semana, se llevará vaya usted a saber que gran bolsa a paraísos fiscales, y gastarse lo sisado, en jolgorios, en mitad del mar, tipo Sodoma y Gomorra.
Este es el dilema entre la escalera de oro, y la escalera sin peldaños, de la que hablamos en el otro tema... que es el mismo,
Saludos.
Te comprendo, amigo Anónimo y estoy dee acuerdo con lo que dices. Lo que ocurre es que el ser humano se ha olvidado de la JUSTICIA y se ha dejado dominar por el EGOÍSMO. Sólo reaccionará cuando éste sea superado por un sentimiento más fuerte; EL TERROR.