El problema es que hoy en día no nos aguantamos nada, no soportamos al otro nada. A la mínima salta todo por los aires. Y a mí me parece bien. Todos tenemos derecho a ser felices o, al menos, intentarlo. Y si no es con uno/a pues con otro/a.
Saludos a todos
Saludos a todos
El verdadero problema, Jesús, es que hoy no aguantamos nada ni a nadie, en el matrimonio y fuera de él. El problema es que nosotros hemos tenido la vida bastante difícil y hemos querido darles a nuestros hijos todo a cambio de nada, no los hemos dejado que se presenten a problemas, a frustraciones, sino que hemos ido solucionándoles las cosas incluso antes de que sucedieran. El problema es que hemos educado (y estoy generalizando) a una juventud que no se permite el lujo de que le digan que NO a nada, y así pasa lo que pasa.
En la vida hay que tener aguante, mucho aguante, en el matrimonio y fuera de él.
En la vida hay que tener aguante, mucho aguante, en el matrimonio y fuera de él.
Estoy de acuerdo con Conde, que bien lo has descrito, me identifico contigo, tambien soy madre.
Me gustaría puntualizar una cosa, porque creo que no tenemos porqué aguantar, y si que debemos de ser tolerantes, en el matrimonio tambien, por ambas partes claro.
Saludos cariñosos
Me gustaría puntualizar una cosa, porque creo que no tenemos porqué aguantar, y si que debemos de ser tolerantes, en el matrimonio tambien, por ambas partes claro.
Saludos cariñosos