Pues yo no quiero que llore
por favor Señor Corzón,
que lo escribo con cariño
me sale del corazón.
Pues me gusta hacer camino
por eso soy peregrina,
y me acuerdo muchas veces
de los que están en las
minas.
Leí lo que usted escribió
y al ver que le gusta el campo,
no sabe cuánto me alegra
que hoy lo disfrute tanto.
Ahora puede resarcirse
y respirar aire puro,
que ya bastante pasó
en ese
trabajo tan duro.
Disfrute del día a día
y aproveche cada instante,
olvide los sin sabores
solo mirando adelante.
Disfrute con ese sol
llenándose las retinas
ya que antes no podía
por estar en esas minas.
Un afectuoso saludo.