efectivamente tenemos mucho que agradecer al mundo rural haber conservado las costumbre, la arquitectura, el habla, los oficios, la
gastronomia, la medicina natural, la artesania, su forma de ser y tantas cosas. el mundo rural propicio el de sarrollo y este casi acaba con los pueblos. la vida da muchas vueltas y pude poner a cada uno en su sitio, porque no se puede ir contra los mandatos de la sabia naturaleza que dirige la supervivencia de las especies incluido el
hombre.
saludos y pasalo