No me refiero a ese pedazo de madera u otro material que se utiliza para rellenar un hueco, o fijar algo. Ni tampoco al taco para jugar al billar. Ni al taco que sirve para limpiar el cañón de las armas de fuego. Tampoco me refiero al montón de hojas o papeles bien colocados. Ni al taco de un calendario. Me voy a referir a la palabra malsonante o palabrota que solemos decir en ocasiones. ¿Dice usted "tacos"? Yo confieso que de vez en cuando digo alguno, no muy fuerte, esa es la verdad, ¡hombre!, si me machaco un dedo con un martillo, entonces bajan todos los santos del cielo.
Hoy en día los tacos están muy divulgados tanto en mujeres como en hombres. Yo diría que la mujer suelta más tacos que el hombre. Antes era al revés, ahora es la mujer la que toma las riendas, y así escuchamos por la calle decir a una mujer que va en pandilla con otras: " ¡JODER, TÍA". O, ¡NO ME TOQUES LOS C..... S.
Creo que un taco dicho a tiempo no es que quede bien, pero es aceptable. Contando chistes, muchas veces, -el chiste-, requiere un taco que te hace reir. ¿Recuerdan aquel chiste de " LOS HUEVOS DE JAIMITO"? No lo voy a contar, pero tiene su gracia.
Y para terminar, yo tuve un amigo que estaba todo el tiempo con el nombre de Dios en la boca y no para alabarle, por cualquier cosa y causa decía: " MECAGUENDIOS". Bueno, pues eran tantas las veces que lo decía, que ya asqueado miraba al cielo y decía: " YA ME ENTIENDES, YA ME ENTIENDES".
Un saludo.
Hoy en día los tacos están muy divulgados tanto en mujeres como en hombres. Yo diría que la mujer suelta más tacos que el hombre. Antes era al revés, ahora es la mujer la que toma las riendas, y así escuchamos por la calle decir a una mujer que va en pandilla con otras: " ¡JODER, TÍA". O, ¡NO ME TOQUES LOS C..... S.
Creo que un taco dicho a tiempo no es que quede bien, pero es aceptable. Contando chistes, muchas veces, -el chiste-, requiere un taco que te hace reir. ¿Recuerdan aquel chiste de " LOS HUEVOS DE JAIMITO"? No lo voy a contar, pero tiene su gracia.
Y para terminar, yo tuve un amigo que estaba todo el tiempo con el nombre de Dios en la boca y no para alabarle, por cualquier cosa y causa decía: " MECAGUENDIOS". Bueno, pues eran tantas las veces que lo decía, que ya asqueado miraba al cielo y decía: " YA ME ENTIENDES, YA ME ENTIENDES".
Un saludo.