No he conocido nunca gente así, con tanto poder sobre los demás. Bien de él hablarán los favorecidos, los allegados, los que quieran sucederle o seguir en su círculo a base de peloteo; el resto, sabemos cómo gente sencilla y pobre nunca contaron para él u otros similares. El dinero, creo que no tiene querencias, sólo rentabilidad. Si tienen mucho, no saben que hacer con tanto, si pierden, deben sufrir. Y ganar, a costa de arruinar a muchos... No me gustaría esa clase de vida basada en pisotear a los humildes, arruinar a gentes medias, siendo como se es, una persona, con una vida limitada que no saben cuánto vivirán por mucho dinero que tengan. No es el tener sino el ser. ... (ver texto completo)