Una de las puertas del Banco de España. Entre las cosas buenas que tiene Madrid, una de ellas es el trabajo de forja que complementa sus edificios; hay auténticas obras de arte, un trabajo ímprobo y merecidamente admirado. A los que trabajaban en la forja se les llamaba chisperos, padecían quemaduras en manos y cara, tenían un "pique"con otro colectivo importante que trabajaba en distintas empresas, se denominaban chulapos o manolos solían ganar menos que los forjadores pero eran más postineros, ... (ver texto completo)
Gracias a ti por tu amabilidad.