Atardecer espectacular
en la Plaza de Oriente de Madrid
abarrotada de -GENTE-
SIN NINGUN ACTO POLÍTICO
Difícil encontrar en Madrid un sitio donde disfrutar del atardecer más espectacular que la Plaza de Oriente. A esa hora, la piedra blancuzca del Palacio Real se tiñe de plata o arena, según sea invierno o verano, y el horizonte parece un mar.
Luego de andar por el Madrid de los Austrias, apretado y enrevesado, el Madrid de los Borbones, elegante y abierto, provoca respirar profundamente, ... (ver texto completo)
en la Plaza de Oriente de Madrid
abarrotada de -GENTE-
SIN NINGUN ACTO POLÍTICO
Difícil encontrar en Madrid un sitio donde disfrutar del atardecer más espectacular que la Plaza de Oriente. A esa hora, la piedra blancuzca del Palacio Real se tiñe de plata o arena, según sea invierno o verano, y el horizonte parece un mar.
Luego de andar por el Madrid de los Austrias, apretado y enrevesado, el Madrid de los Borbones, elegante y abierto, provoca respirar profundamente, ... (ver texto completo)