La JMJ y la visita del Santo Padre han mostrado que la inmensa mayoría de la sociedad española quiere vivir su fe con la libertad y los derechos civiles que le reconoce la Constitución.
La libertad religiosa no es una dádiva, es un derecho fundamental. Ningún gobernante debe olvidarlo
La libertad religiosa no es una dádiva, es un derecho fundamental. Ningún gobernante debe olvidarlo