Atención al diablo cojuelo, me imagino conocereís la historia.
Era el
madrid de los Austrias, y llevo al hidalgo Cleofas a un magico
viaje por encima de los tejados de Madrid viendo las
viviendas como si les hubiesen despojado de los techos, era un diablo que lejos de ser maligno, era un espiritu alegre y travieso. En la corte de Madrid, siglo XVII estaba considerado como mensajero del amor.