Curiosidad:
Gatos y Gatas de
Madrid.
Todos ya conocereis que a los
madrileños les hacen llamar “gatos y gatas”, pero puede que no conozcais de donde viene.
Tenemos que remontarnos a la época de Alfonso VI y la reconquista de Madrid. En uno de los asedios a la ciudad, un soldado de la tropa del monarca, con cuchillo en mano, se aventuró a trepar la muralla, haciendolo con una habilidad y destreza que desde fuera las tropas decian que parecía un gato. Debido a esta hazaña de tanto prestigio, posteriormente, muchas
familias de alto linaje adoptaron el apelativo de Gato. De hecho se llegó a un punto de que no eras importante en Madrid si no tenías descendencia de este primer linaje de gatos.
Callejón del Gato. jpg
El que recogió esta leyenda, entre otras muchas, fue Jerónimo de Quintana, bien conocido entre los historiadores madrileños y a todos los que ponemos nuestro granito de arena para difundir la historia de Madrid. Este hecho del asalto a la muralla, tuvo que realizarse en 1071, ya que en 1085, que es cuando se retomó el control de la ciudad por parte de los cristianos, es seguro que no hubo ninguna batalla, sino que los propios árabes se rindieron, ya que poco tiempo antes habían perdido el control de
Toledo, y veían absurdo el defenderse.
Bravas. jpg
Uno de los primeros gatos descendientes fue un personaje célebre, Juan Álvarez Gato, poeta de gran prestigio de las cortes de Juan II y Enrique IV (Siglo XIV), además de escribano de cámara y mayordomo de la reina Católica, Isabel. En épocas modernas, al redescubrirse la obra de este poeta, se le dedicó una calle, una de mis favoritas, y probablemente de muchos de los que leeis mis artículos. Me refiero al Callejón del Gato, entre la calle de la Cruz y la de Núñez de Arce, que posee unos espejos en un famoso local de patatas y pulpo, donde Max Estrella realizaba sus esperpentos en Luces de Bohemia, una de las novelas más notables de Valle-Inclán.
Carpetano.