Ángel yo sigo comiendo esos bocadillos de calamares bastante a menudo, la verdad que saben a gloria. Aunque la zoma a cambiado mucho, pero a mi me siguen gustando los restaurantes de la cava baja.
Recuerdo aquel vino en frasca enfriándose al correr del agua “cosa impensable hoy DIA por lo cara que se a puesto y la escasez que hay” Madrid es una ciudad dura para trabajar por las distancias, pero maravillosa para vivir, todos los días, tienes cosas nuevas para poder hacer, llevo en ella muchos años y me encanta y eso que venia de puerto de mar “ Gijón” pero no cambio Madrid por nada. Saludos
Recuerdo aquel vino en frasca enfriándose al correr del agua “cosa impensable hoy DIA por lo cara que se a puesto y la escasez que hay” Madrid es una ciudad dura para trabajar por las distancias, pero maravillosa para vivir, todos los días, tienes cosas nuevas para poder hacer, llevo en ella muchos años y me encanta y eso que venia de puerto de mar “ Gijón” pero no cambio Madrid por nada. Saludos
MARI CARMEN. De todas formas Madrid ha perdido aquella fisonomía, aquella virtud de no "preguntar de dónde eres", ha perdido aquel encanto pueblerino (los que llegábamos a Madrid) donde nos mezclábamos todos en la barra del bar pidiendo una caña y un bocadillo de calamares.
Me gustaba más el Madrid de mi juventud. No quiero decir que esté mal el actual. El paso del tiempo hace que la capital del reino sea muy visitada. De todas formas me quedo con LEÓN, mi tierra. Un saludo.
Me gustaba más el Madrid de mi juventud. No quiero decir que esté mal el actual. El paso del tiempo hace que la capital del reino sea muy visitada. De todas formas me quedo con LEÓN, mi tierra. Un saludo.