TIEMPOS DUROS CON HISTORIA DEL MADRID DEL SIGLO XX
Por aquellos años de 1954, Madrid era una ciudad en continua recuperación, de sus barrios nuevos y antiguos, y de edificios que sufrieron durante la guerra civil, algunos de sus bombardeos, por el ejercito llamado Nacional, existían barrios de chabolas que eran una continua marginación, donde muchos obreros de otras regiones, llegaron a la ciudad para abrirse camino, y sacar a sus familias de la pobreza. Barrios como el Pozo del Tío Raimundo, como era entonces el arroyo Abroñigal, que estaba asentado sobre dicho arroyo, y hoy en día es parte de la M, 30, limitando con la plaza de toros de Las Ventas, y la famosa Elipa. El Cerro del Tío Pio, pegando a lo que hoy en día es el colegio Tajamar. El gobierno del general Franco, decidió por entonces, construir las famosas U, V, A. Unión vecinal de absorción, que fueron establecidos en distintos barrios de Madrid, pero en sus alrededores, como fueron Vallecas. Fuencarral. Villaverde. Orcasitas. Canillejas. Hortaleza. Pan Bendito. Canillas. Rancho del Cordobes. Entrevías. Y algún otro barrio que se me queda en el olvido, pero que también merece estar en esa categoría, de ser barrios de dificultades económicas. Poco a poco Madrid se fue extendiendo, por barrios nuevos que además estaban bien construidos, como el Parque de Las Naciones en la calle de Guzmán el Bueno. Parque de las Avenidas, y zonas de la Castellana, cercanas al estadio Santiago Bernabéu, como fue AZCA, Costa de Fleming, Capitán Haya y Orense, Las 40, Fanegas, o prolongación de Príncipe de Vergara. Madrid empezaba a desquitarse de sus tranvías, y trolebuses, y su red del metro empezaba a desentumirse, con nuevas estaciones y trenes mejorados constantemente. Por aquellos años, se construyeron barrios como el del Pilar y el barrio de la Concepción. Al tiempo que Aluche y Campamento, empezaban a ser importantes. Zonas como Ciudad Pegaso, Moratalaz. Y los aledaños de lo que la gente llamaba, Pista de Barajas. Todo Madrid despegaba en su día a día.
No tardaron muchos los pueblos aledaños, que ya habían sido unidos a Madrid capital, en sentir la fiebre de la construcción, y empezaron a crecer deprisa, sobre sus campos de trigo, como fue Zarzaquemada en Leganés. Fuenlabrada. Getafe. Móstoles, Alcorcón. Fuencarral. Boadilla. Vicalvaro. Canillas. Canillejas. Pozuelo, Aravaca, Alcobendas. San Sebastián de los Reyes. Y demás pueblos de la periferia de esta gran ciudad que se fue construyendo a pasos agigantados. Madrid empezó a ser esa ciudad donde nadie se sentía forastero, calles como la de Bravo Murillo, eran encuentro de cantidad de paisanos y amigos de la infancia, que terminaron en esta ciudad trabajando y asentándose hasta sus últimos días. La Puerta del Sol, fue denominada como lugar de citas, de muchos amigos y paisanos, y en algunas plazas famosas, se quedaban para reunirse, o caminar hasta el estadio de futbol, como fue el Metropolitano, al final de la calle de Reina Victoria, o el Chamartín de la Rosa, antiguo nombre del Bernabéu. Hoy muchas costumbres de entonces, han desaparecido, pero en la memoria de las personas mayores, se siguen recordando. Madrid cruce de culturas, caminos y de muy buenas posadas. Que nunca debieran de perder su pasado, un saludo para aquellos habitantes que tanto trabajaron para sacar a Madrid a donde hoy se encuentra.
G X Cantalapiedra.
Por aquellos años de 1954, Madrid era una ciudad en continua recuperación, de sus barrios nuevos y antiguos, y de edificios que sufrieron durante la guerra civil, algunos de sus bombardeos, por el ejercito llamado Nacional, existían barrios de chabolas que eran una continua marginación, donde muchos obreros de otras regiones, llegaron a la ciudad para abrirse camino, y sacar a sus familias de la pobreza. Barrios como el Pozo del Tío Raimundo, como era entonces el arroyo Abroñigal, que estaba asentado sobre dicho arroyo, y hoy en día es parte de la M, 30, limitando con la plaza de toros de Las Ventas, y la famosa Elipa. El Cerro del Tío Pio, pegando a lo que hoy en día es el colegio Tajamar. El gobierno del general Franco, decidió por entonces, construir las famosas U, V, A. Unión vecinal de absorción, que fueron establecidos en distintos barrios de Madrid, pero en sus alrededores, como fueron Vallecas. Fuencarral. Villaverde. Orcasitas. Canillejas. Hortaleza. Pan Bendito. Canillas. Rancho del Cordobes. Entrevías. Y algún otro barrio que se me queda en el olvido, pero que también merece estar en esa categoría, de ser barrios de dificultades económicas. Poco a poco Madrid se fue extendiendo, por barrios nuevos que además estaban bien construidos, como el Parque de Las Naciones en la calle de Guzmán el Bueno. Parque de las Avenidas, y zonas de la Castellana, cercanas al estadio Santiago Bernabéu, como fue AZCA, Costa de Fleming, Capitán Haya y Orense, Las 40, Fanegas, o prolongación de Príncipe de Vergara. Madrid empezaba a desquitarse de sus tranvías, y trolebuses, y su red del metro empezaba a desentumirse, con nuevas estaciones y trenes mejorados constantemente. Por aquellos años, se construyeron barrios como el del Pilar y el barrio de la Concepción. Al tiempo que Aluche y Campamento, empezaban a ser importantes. Zonas como Ciudad Pegaso, Moratalaz. Y los aledaños de lo que la gente llamaba, Pista de Barajas. Todo Madrid despegaba en su día a día.
No tardaron muchos los pueblos aledaños, que ya habían sido unidos a Madrid capital, en sentir la fiebre de la construcción, y empezaron a crecer deprisa, sobre sus campos de trigo, como fue Zarzaquemada en Leganés. Fuenlabrada. Getafe. Móstoles, Alcorcón. Fuencarral. Boadilla. Vicalvaro. Canillas. Canillejas. Pozuelo, Aravaca, Alcobendas. San Sebastián de los Reyes. Y demás pueblos de la periferia de esta gran ciudad que se fue construyendo a pasos agigantados. Madrid empezó a ser esa ciudad donde nadie se sentía forastero, calles como la de Bravo Murillo, eran encuentro de cantidad de paisanos y amigos de la infancia, que terminaron en esta ciudad trabajando y asentándose hasta sus últimos días. La Puerta del Sol, fue denominada como lugar de citas, de muchos amigos y paisanos, y en algunas plazas famosas, se quedaban para reunirse, o caminar hasta el estadio de futbol, como fue el Metropolitano, al final de la calle de Reina Victoria, o el Chamartín de la Rosa, antiguo nombre del Bernabéu. Hoy muchas costumbres de entonces, han desaparecido, pero en la memoria de las personas mayores, se siguen recordando. Madrid cruce de culturas, caminos y de muy buenas posadas. Que nunca debieran de perder su pasado, un saludo para aquellos habitantes que tanto trabajaron para sacar a Madrid a donde hoy se encuentra.
G X Cantalapiedra.