Ninguna ciudad iguala a Madrid en lo que se refiere a las ganas
locas de salir de ella los fines de semana y/o puentes.
A donde sea, el caso es largarte, aún soportando atascos de salida kilométricos, incluso de horas, y si no lo haces, cuando vuelvas al trabajo en la que cada uno habla donde pasaron el fin de semana, o, el puente sobre todo, te miran con cara rara.
Y es entonces cuando da más gusto quedarse por Madrid, no hay atascos, aparcas donde quieras, no hay contaminación, el metro va casi vacío, los autobuses igual.
locas de salir de ella los fines de semana y/o puentes.
A donde sea, el caso es largarte, aún soportando atascos de salida kilométricos, incluso de horas, y si no lo haces, cuando vuelvas al trabajo en la que cada uno habla donde pasaron el fin de semana, o, el puente sobre todo, te miran con cara rara.
Y es entonces cuando da más gusto quedarse por Madrid, no hay atascos, aparcas donde quieras, no hay contaminación, el metro va casi vacío, los autobuses igual.