La verdad es que hay muchas ciudades preciosas pero me gustaría hablaros de Burgos. Es una ciudad pequeña y tiene buen servicio de autobuses. Lo malo es el aparcamiento. Pero hay donde hacerlo y no es muy caro, comparado con otras ciudades. También se puede ir caminando de parte a parte de la ciudad porque no es muy grande.
Yo la conozco desde hace más de 27 años y ¡lo que ha cambiado!
A veces paseando con tiempo parece que me sumerjo en otra vida que hay en el interior de las ciudades. Parece que el tiempo se detiene entonces y la ciudad te ofrece algo que no eres capaz de ver con los ojos. Un encantamiento.
El río Arlanzón es como una columna vertebral de la ciudad que la divide en dos y pasas de uno a otro lado por muchos puentes. A cada cual más bonito.
La catedral es de una belleza única. Altiva, gótica, magistralmente esculpida, se diría que por ángeles. Hace poco que han cambiado el pavimento de la plaza donde se encuentra y se camina mucho mejor que antes.
Lo malo de algunas calles de otras ciudades son las piedras porque te haces daño al andar pero este suelo se pisa estupendamente, incluso con tacones no peligras.
Se está tendiendo a unificar el suelo del centro histórico y de granito. A mi me gusta y además es más resistente. Es rústico, cómodo y sencillo.
Merece la pena venir a Burgos y visitar el Museo de la Evolución humana y su entorno. No está todavía terminado pero en breve lo estará. Y no me extiendo más porque si no me dicen después que soy una pesada. Venir a visitar Burgos y os sorprenderá, os lo aseguro. Y ahora en primavera está preciosa.
Otro de los atractivos son los parques y jardines. La Quinta para mi es un parque y a la vez naturaleza en estado puro donde conviven multitud de árboles y matas de todo tipo. Otro es Fuentes Blancas, que en realidad están unidos pero separados por la carretera. Hay accesos por los que puedes pasar por debajo de los puentes y seguir caminando de un parque a otro.
Yo la conozco desde hace más de 27 años y ¡lo que ha cambiado!
A veces paseando con tiempo parece que me sumerjo en otra vida que hay en el interior de las ciudades. Parece que el tiempo se detiene entonces y la ciudad te ofrece algo que no eres capaz de ver con los ojos. Un encantamiento.
El río Arlanzón es como una columna vertebral de la ciudad que la divide en dos y pasas de uno a otro lado por muchos puentes. A cada cual más bonito.
La catedral es de una belleza única. Altiva, gótica, magistralmente esculpida, se diría que por ángeles. Hace poco que han cambiado el pavimento de la plaza donde se encuentra y se camina mucho mejor que antes.
Lo malo de algunas calles de otras ciudades son las piedras porque te haces daño al andar pero este suelo se pisa estupendamente, incluso con tacones no peligras.
Se está tendiendo a unificar el suelo del centro histórico y de granito. A mi me gusta y además es más resistente. Es rústico, cómodo y sencillo.
Merece la pena venir a Burgos y visitar el Museo de la Evolución humana y su entorno. No está todavía terminado pero en breve lo estará. Y no me extiendo más porque si no me dicen después que soy una pesada. Venir a visitar Burgos y os sorprenderá, os lo aseguro. Y ahora en primavera está preciosa.
Otro de los atractivos son los parques y jardines. La Quinta para mi es un parque y a la vez naturaleza en estado puro donde conviven multitud de árboles y matas de todo tipo. Otro es Fuentes Blancas, que en realidad están unidos pero separados por la carretera. Hay accesos por los que puedes pasar por debajo de los puentes y seguir caminando de un parque a otro.